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Una iglesia recientemente inaugurada en Orissa Una iglesia recientemente inaugurada en Orissa  

Los obispos indios condenan los ataques contra los cristianos

La noche del 6 de agosto, unas setenta personas agredieron a dos sacerdotes y un catequista en la aldea de Jaleswar. «Es una violación flagrante de los derechos constitucionales y de la dignidad humana», denuncia la Conferencia Episcopal de la India, expresando su preocupación por el clima de persecución al que está sometida la minoría cristiana en el estado oriental del país

Valerio Palombaro – Ciudad del Vaticano

La Conferencia Episcopal de la India condena enérgicamente el ataque que causó heridas a dos sacerdotes católicos y a un catequista en la localidad de Jaleswar, perteneciente a la diócesis de Balasore, en el Estado oriental indio de Orissa.

Un «preocupante» historial de violencia

En un comunicado difundido el 8 de agosto los obispos indios califican este episodio como «parte de un preocupante historial de violencia contra las minorías cristianas en el país».

 

El ataque tuvo lugar la noche del miércoles 6 de agosto, cuando el párroco de la iglesia de Santo Tomás en Jaleswar, el padre Lijo Nirappel, acompañado por otro sacerdote, dos monjas y un catequista, regresaba a la parroquia después de celebrar una misa por el segundo aniversario de la muerte de dos ciudadanos católicos en un pueblo cercano.

Las dos monjas fueron rescatadas por algunas mujeres del lugar, mientras los dos sacerdotes y el catequista fueron detenidos, maltratados y golpeados, acusados de llevar a cabo una «conversión religiosa».

El teléfono móvil del padre Lijo habría sido confiscado, mientras que el catequista fue brutalmente golpeado y su motocicleta fue dañada.

Violación de los derechos constitucionales de las minorías

La multitud que atacó a los dos sacerdotes y al catequista estaba formada por un grupo de unas setenta personas, muchas de ellas foráneas. Según la Conferencia Episcopal de la India este ataque es «una violación flagrante de los derechos constitucionales y de la dignidad humana», mientras que «la creciente tendencia a la violencia colectiva supone una grave amenaza para la coexistencia pacífica».

Por esta razón, continúa la nota de los obispos, el gobierno local de Orissa debería actuar rápidamente para identificar y perseguir a los autores del ataque y garantizar la seguridad de las minorías.

Según el portal de información Uca News, las tres personas habrían sido atacadas por más de setenta personas pertenecientes al grupo extremista hindú Bajrang Dal en el marco de una emboscada planificada.

Los ataques en Orissa

Lo ocurrido suscita preocupación por el clima de intolerancia religiosa y violencia en Orissa, donde los cristianos representan el 2,7% de una población de cuarenta y dos millones de personas, de las cuales más del 90% son hindúes. Este Estado del este de la India no es ajeno a la persecución de los cristianos.

Durante los disturbios de agosto del 2008 en el distrito de Kandhamal, un centenar de cristianos fueron asesinados y más de cincuenta mil se vieron obligados a abandonar sus hogares. Se destruyeron trescientos noventa y cinco edificios, entre iglesias y lugares de culto, y seis mil quinientas casas, además de varias instituciones educativas, sociales y sanitarias que fueron devastadas y saqueadas.

Y lo ocurrido en el 2008 no fue un episodio aislado: según los datos del Foro de Cristianos Unidos, en el estado de Orissa se produjeron al menos cuarenta ataques contra cristianos.

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11 agosto 2025, 11:19