杏MAP导航

El Papa y los Rectores de los seminarios de Francia El Papa y los Rectores de los seminarios de Francia

El Papa a Rectores de Seminarios: Sean pacientes y no tengan miedo

El Papa Francisco se reuni贸 con los rectores de los seminarios mayores y preparatorios de Francia y subray贸 la importancia de "una formaci贸n humana, espiritual, intelectual y pastoral" para las comunidades cuyos miembros provienen de diferentes contextos sociales y familiares y de diferentes culturas. Recomend贸 "el martirio de la paciencia" y a "no insistir en el peligro que representan las personalidades demasiado d茅biles y r铆gidas o los des贸rdenes afectivos": "El hombre perfecto no existe".

Amedeo Lomonaco 鈥 Ciudad del Vaticano

El seminario puede dar "un testimonio coherente de vida cristiana" y convertirse en "un espacio favorable al crecimiento del futuro sacerdote" si "se cuida la calidad y la autenticidad de las relaciones humanas que allí se viven, similares a las de un 鈥渇amilia鈥, con rasgos de paternidad y hermandad鈥. Sólo en este clima «puede establecerse la confianza recíproca, indispensable para un buen discernimiento» y el seminarista podrá entonces «ser él mismo, sin miedo a ser juzgado arbitrariamente». Lo afirmó el Papa Francisco al encontrarse esta mañana, 25 de enero, con los rectores de los Seminarios Mayores y Preparatorios de Francia con ocasión de su peregrinación jubilar.

Formación humana, espiritual, intelectual y pastoral

El Pontífice recordó que los candidatos 鈥渜ue se presentan al seminario son, hoy más que nunca, muy diferentes entre sí鈥: 鈥淎lgunos son muy jóvenes, otros tienen ya una larga experiencia de vida; algunos tienen una fe de larga data y madura, para otros es muy reciente鈥. Los seminaristas 鈥渧ienen de contextos sociales y familiares diferentes, de culturas diferentes鈥 y, sobre todo, 鈥渉an sentido la llamada dentro de los numerosos movimientos espirituales que la Iglesia conoce hoy鈥. Proponer «formación humana, espiritual, intelectual y pastoral a una comunidad tan diversa», subrayó el Papa, es ciertamente un gran desafío.

No tengas miedo a la diversidad

La tarea 鈥渘o es fácil鈥 y por ello 鈥渓a atención al camino de cada uno, así como el acompañamiento personal son más indispensables que nunca鈥. Y es importante que 鈥渓os equipos formativos acepten esta diversidad, que sepan acogerla y acompañarla鈥. No hay por qué 鈥渢ener miedo a la diversidad鈥. El objetivo del seminario, recordó Francisco, es claro:

鈥淔ormar discípulos misioneros 鈥榚namorados鈥 del Maestro, pastores 鈥榗on olor a oveja鈥 que vivan entre ellos para servirles y llevarles la misericordia de Dios鈥.

Los diversos sabores de la gracia del sacramento

Hay varios 鈥渃riterios, sobre los cuales es imposible transigir, para conferir la ordenación鈥, pero el seminario 鈥渘o debe pretender formar clones que piensen todos del mismo modo, con los mismos gustos y las mismas opciones鈥. La gracia del sacramento, afirmó el Papa, 鈥渟e arraiga en todo lo que enriquece la personalidad única de cada persona, personalidad que debe ser respetada, para producir frutos de diversos sabores, de los que necesita la misma variedad del Pueblo de Dios鈥.

Libertad interior

El Pontífice indicó, en particular, tres puntos sobre los cuales "es importante prestar atención". Lo primero es 鈥渃uidar que se forme en el candidato una verdadera libertad interior鈥.

鈥淟os desafíos que se le presentarán a lo largo de su vida exigen que sepa, iluminado por la fe y movido por la caridad, juzgar y decidir con la propia cabeza, a veces contra corriente o asumiendo riesgos, sin alinearse con esquemas preestablecidos. respuestas, o preconcepciones ideológicas o con el pensamiento único del momento. Que la mente madure, el corazón madure y las manos maduren. Las tres cosas que deben ser coherentes, consistentes: lo que piensas, lo que sientes y lo que haces. Los tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos. Que haya coherencia entre estos鈥.

Una humanidad equilibrada

El segundo punto indicado por Francisco se refiere a 鈥渓a maduración en el candidato de una humanidad equilibrada, capaz de relaciones humanas鈥. El sacerdote debe ser llevado a la "ternura, cercanía y compasión", los tres "atributos de Dios", reitera el Pontífice: "Dios es cercano, es tierno, es compasivo. Un seminarista que no es capaz de esto, no es un sacerdote". Bueno, es importante." El Papa recomienda también no 鈥渋nsistir鈥 en el 鈥減eligro que representan las personalidades demasiado débiles y rígidas, o los desórdenes afectivos鈥: 鈥淧or otra parte, el hombre perfecto no existe y la Iglesia está formada por miembros frágiles鈥. y pecadores, que siempre pueden esperar progresar; y su discernimiento en este punto debe ser a la vez prudente y paciente, iluminado por la esperanza".

鈥¡No tengáis miedo de las debilidades y límites de vuestros seminaristas! No los condenes demasiado rápido y sabe acompañarlos. Lo que se llamó el martirio de la paciencia; acompañar鈥.

Vocación y misión

El tercer punto, observó Francisco, es 鈥渓a orientación decisiva de la vocación sacerdotal hacia la misión鈥.

鈥淓l sacerdote está para la misión. Un sacerdote que actúa como un señor abad no es para la misión. Esto no está bien. El sacerdote está siempre para la misión. Aunque, por supuesto, ser sacerdote implica una realización personal, uno no se hace sacerdote para sí mismo, sino para el Pueblo de Dios, para hacerle conocer y amar a Cristo. El punto de partida de esta dinámica sólo puede encontrarse en un amor cada vez más profundo y apasionado por Jesús, alimentado por una seria formación en la vida interior y por el estudio de la Palabra de Dios. Es difícil imaginar una vocación sacerdotal que no tiene una fuerte dimensión de autosacrificio, de generosidad y desprendimiento de sí mismo, de humildad sincera; y esto necesita ser verificado. Sólo Jesús llena de alegría a su sacerdote鈥.

No es un pretexto sino amor verdadero

Por último, el Papa Francisco recordó que no es raro ver 鈥渜ue, a lo largo del camino, algunos terminan poco a poco sirviéndose a sí mismos鈥. Palabras que fueron seguidas de recomendaciones precisas: 鈥淭engan cuidado, sobre todo con el dinero. Mi abuela siempre nos decía: 鈥淓l diablo entra por los bolsillos鈥. Por favor, la pobreza es una cosa muy hermosa. Servir a los demás. Y cuidado con el arribismo. Ten cuidado. 鈥淐uidado con la mundanalidad, los celos y la vanidad鈥. 鈥淨ue el amor a Dios y a la Iglesia no sea un pretexto: sea verdadero鈥.

Gracias por haber le铆do este art铆culo. Si desea mantenerse actualizado, suscr铆base al bolet铆n pulsando aqu铆

25 enero 2025, 12:30