Presentada la Exhortaci贸n Apost贸lica 芦Cristo Vive禄 dedicada a los 箩贸惫别苍别蝉
Ciudad del Vaticano
"Cristo vive. Él es nuestra esperanza y la juventud más hermosa de este mundo. Todo lo que toca se hace joven, se hace nuevo, se llena de vida. Por lo tanto, las primeras palabras que quiero dirigir a cada joven cristiano son: ¡Él vive y te quiere vivo!".
Así comienza la Exhortación Apostólica Postsinodal "Christus vivit" del Papa Francisco, firmada el lunes 25 de marzo en la Santa Casa de Loreto y dirigida "a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios". En el documento, compuesto por nueve capítulos divididos en 299 párrafos, el Santo Padre explica que se dejó "inspirar por la riqueza de las reflexiones y diálogos del Sínodo" de los jóvenes, celebrado en el Vaticano en octubre de 2018.
Capítulo I: ¿Qué dice la Palabra de Dios sobre los jóvenes?
Francisco recuerda que 鈥渆n una época en que los jóvenes contaban poco, algunos textos muestran que Dios mira con otros ojos鈥 y presenta brevemente figuras de jóvenes del Antiguo Testamento: José, Gedeón, Samuel, el rey David, Salomón y Jeremías, la joven sierva hebrea de Naamán y la joven Rut. Luego pasamos al Nuevo Testamento.
El Papa explica además que 鈥淛esús, el eternamente joven, quiere darnos un corazón siempre joven鈥 y añade: 鈥淣otamos que a Jesús no le gustaba que los adultos miraran con desprecio a los más jóvenes o los mantuvieran a su servicio de manera despótica. Al contrario, preguntaba: 鈥淓l que es mayor entre vosotros, se hace como el más joven鈥 (Lc 22,26). Para él, la edad no establecía privilegios, y que alguien fuera más joven no significaba que valiera menos. En este contexto, Francisco afirma: 鈥淣o hay que arrepentirse de gastar la propia juventud en ser buenos, en abrir el corazón al Señor, en vivir de otra manera鈥.
Capítulo II: Jesucristo siempre joven
Asimismo, el Sucesor de Pedro aborda el tema de los años de juventud de Jesús y recuerda la historia evangélica que describe al Nazareno 鈥渆n su adolescencia, cuando regresó con sus padres a Nazaret, después de que lo perdieron y lo encontraron en el Templo鈥. No debemos pensar, escribe Francisco, que 鈥淛esús era un adolescente solitario o un joven que pensaba en sí mismo. Su relación con la gente era la de un joven que compartía la vida de una familia bien integrada en el pueblo鈥, 鈥渘adie lo consideraba extraño o separado de los demás鈥.
El Papa señala que el adolescente Jesús, 鈥済racias a la confianza de sus padres... se mueve libremente y aprende a caminar con todos los demás鈥. Estos aspectos de la vida de Jesús, no deben ser ignorados en la pastoral juvenil, 鈥減ara no crear proyectos que aíslen a los jóvenes de la familia y del mundo, o que los conviertan en una minoría seleccionada y preservada de todo contagio鈥. En cambio, se necesitan 鈥減royectos que los fortalezcan, los acompañen y los proyecten hacia el encuentro con los demás, el servicio generoso y la misión鈥.
"Jesús no les ilumina a ustedes jóvenes, desde lejos o desde fuera, sino desde su propia juventud, que comparte con ustedes y en él se reconocen muchos rasgos típicos de los corazones jóvenes", argumenta el Pontífice: "cerca de Él podemos beber de la verdadera fuente, que mantiene vivos nuestros sueños, nuestros planes, nuestros grandes ideales, y que nos lanza al anuncio de una vida digna de ser vivida鈥.
El Santo Padre vuelve entonces a una de sus enseñanzas más queridas y explica que la figura de Jesús debe ser presentada de una manera atractiva y eficaz: 鈥淧or eso, la Iglesia no debe estar demasiado concentrada en sí misma, sino que debe reflejar sobre todo a Jesucristo. Esto significa que debe reconocer humildemente que algunas cosas concretas deben cambiar鈥.
Capítulo III: Sois el ahora de Dios
No podemos limitarnos a decir, -continúa explicando Francisco-, que los jóvenes son el futuro del mundo: "son el presente, lo enriquecen con su aportación鈥. Por eso es necesario escucharlos, aunque 鈥渁 veces prevalece la tendencia a dar respuestas preenvasadas y recetas preparadas, sin dejar que las preguntas de los jóvenes surjan en su novedad y capten su provocación鈥.
鈥淗oy los adultos corremos el riesgo de hacer una lista de desastres, de defectos en la juventud de nuestro tiempo... ¿Cuál sería el resultado de esta actitud? Una distancia cada vez mayor. Quien está llamado a ser padre, pastor y guía juvenil debe tener la capacidad de identificar caminos donde otros sólo ven muros, es saber reconocer posibilidades donde otros sólo ven peligros. Esta es la mirada de Dios Padre, capaz de valorar y alimentar las semillas del bien sembradas en los corazones de los jóvenes. Por lo tanto, el corazón de cada joven debe ser considerado tierra sagrada鈥, asevera el Papa invitando también a no generalizar, porque 鈥渉ay una pluralidad de mundos juveniles鈥.
Refiriéndose a 鈥渓os deseos, las heridas y los descubrimientos鈥, Francisco habla de la sexualidad:
鈥淓n un mundo que sólo hace hincapié en la sexualidad, es difícil mantener una buena relación con el propio cuerpo y vivir en paz las relaciones afectivas. También por esta razón la moralidad sexual es a menudo la causa de incomprensión y alejamiento de la Iglesia percibida como un espacio para el juicio y la condena, a pesar de que hay jóvenes que quieren discutir estos temas". Ante el desarrollo de la ciencia, de las tecnologías biomédicas y de las neurociencias, el Papa recuerda que pueden hacernos olvidar que la vida es un don, "que somos seres creados y limitados, que podemos ser fácilmente explotados por los que tienen el poder tecnológico鈥.
La exhortación se centra entonces en el tema del 鈥渆ntorno digital鈥, que ha creado 鈥渦na nueva forma de comunicación鈥 y que 鈥減uede facilitar la circulación de información independiente鈥. En muchos países, la web y las redes sociales son ya un lugar indispensable para llegar e implicar a los jóvenes. Pero es también un territorio de soledad, manipulación, explotación y violencia, hasta el caso extremo de la red oscura. Los medios digitales pueden exponerlos al riesgo de adicción, aislamiento y pérdida progresiva de contacto con la realidad concreta.
El Obispo de Roma presenta a continuación 鈥渓os migrantes como paradigma de nuestro tiempo鈥, y recuerda a los muchos jóvenes que participan en la migración. 鈥淟a preocupación de la Iglesia concierne en particular a quienes huyen de la guerra, de la violencia, de la persecución política o religiosa, de las catástrofes naturales debidas también al cambio climático y a la extrema pobreza: los jóvenes están en busca de una oportunidad, sueño de un futuro mejor".
Por otra parte, el Papa habla de los abusos contra los niños e hizo suyo el compromiso del Sínodo de adoptar medidas rigurosas de prevención y expresó su gratitud 鈥渁 quienes tienen el valor de denunciar el mal que han sufrido鈥. El Pontífice recuerda que, 鈥済racias a Dios,鈥 los sacerdotes que han sido culpables de estos horribles crímenes no son la mayoría, sino que ésta, está formada por aquellos que ejercen un ministerio fiel y generoso鈥.
Sin embargo, el abuso no es el único pecado en la Iglesia. 鈥淣uestros pecados están ante los ojos de todos, se reflejan sin piedad en las arrugas del rostro milenario de nuestra Madre鈥, pero la Iglesia no recurre a ninguna cirugía estética, 鈥渘o tiene miedo de mostrar los pecados de sus miembros鈥. 鈥淩ecordemos, sin embargo, no abandonar a la Madre cuando está herida鈥. Este momento oscuro, con la ayuda de los jóvenes, 鈥減uede ser realmente una oportunidad para una reforma de importancia de época, para abrirse a un nuevo Pentecostés鈥.
Capítulo IV: El gran anuncio para todos los jóvenes
En este punto, el Papa anuncia a todos los jóvenes tres grandes verdades. La primera: 鈥淒ios que es amor鈥 y por tanto 鈥淒ios te ama, no lo dudes nunca鈥.
La segunda verdad es que 鈥淐risto te salva鈥. 鈥淣unca olvides que Él perdona setenta veces siete. Vuelve a llevarnos sobre sus hombros una y otra vez鈥. Jesús nos ama y nos salva porque 鈥渟ólo lo que amamos puede salvarse; sólo lo que abrazamos puede ser transformado".
La tercera verdad es que 鈥Él vive鈥: "Debemos recordar esto porque corremos el riesgo de tomar a Jesucristo sólo como un buen ejemplo del pasado, como un recuerdo, como alguien que nos salvó hace dos mil años. Esto no nos haría ningún bien, nos dejaría como antes, no nos liberaría. Si Él vive, esto es una garantía de que el bien puede entrar en nuestras vidas. Entonces podemos dejar de quejarnos y mirar hacia adelante, porque con Él siempre podemos mirar hacia adelante鈥.
Capítulo V: Los caminos de la juventud
鈥淓l amor de Dios y nuestra relación con el Cristo vivo no nos impiden soñar, no nos piden que estrechemos nuestros horizontes. Al contrario, este amor nos estimula, nos estimula, nos proyecta hacia una vida mejor y más bella鈥, subraya el Papa en este capítulo.
Francisco invita a los jóvenes a no observar la vida desde el balcón, a no pasar la vida frente a una pantalla, a no ser reducidos a vehículos abandonados y a no mirar al mundo como turistas: 鈥¡Deja que te escuchen! ¡Aleja los miedos que te paralizan! ¡vive!; -escribe el Santo Padre- alentándolos a 鈥渧ivir el presente鈥 disfrutando con gratitud de cada pequeño don de la vida sin 鈥渟er insaciables鈥 y 鈥渙bsesionados con los placeres sin límite鈥.
Y por ello, les propone que vayan más allá de los grupos de amigos y construyan la amistad social, buscando el bien común.
"La enemistad social destruye. Y una familia es destruida por la enemistad. Una aldea es destruida por la enemistad. El mundo es destruido por la enemistad. Y la mayor enemistad es la guerra. Hoy vemos que el mundo está siendo destruido por la guerra. Porque somos incapaces de sentarnos y hablar. Los jóvenes están llamados a ser misioneros valientes, testimoniando en todas partes el Evangelio con su propia vida, lo que no significa hablar de la verdad, sino vivirla鈥.
Capítulo VI: Jóvenes con raíces
Igualmente, Francisco reconoce que le duele 鈥渧er que algunos proponen a los jóvenes construir un futuro sin raíces, como si el mundo empezara ahora鈥. Si alguien 鈥渢e hace una propuesta y te dice que ignores la historia, que no atesores la experiencia de los ancianos, que desprecies todo lo que ha pasado y que mires sólo hacia el futuro que te ofrece, ¿no es ésta una forma fácil de atraerte con su propuesta de hacerte hacer solo lo que él te dice? Esa persona necesita que estés vacío, desarraigado, desconfiado de todo, para que puedas confiar sólo en sus promesas y someterte a sus planes. Así funcionan las ideologías de colores diferentes, que destruyen (o de-construyen) todo lo que es diferente y de esta manera pueden dominar sin oposición鈥.
Los manipuladores utilizan también la adoración de la juventud: 鈥淓l cuerpo joven se convierte en el símbolo de este nuevo culto, por lo que todo lo que tiene que ver con ese cuerpo es idolatrado y deseado sin límites, y lo que no es joven se mira con desprecio. Pero esta es un arma que acaba degradando en primer lugar a los jóvenes鈥.
鈥淗oy se promueve una espiritualidad sin Dios, una afectividad sin comunidad y sin compromiso con los que sufren, un miedo a los pobres vistos como seres peligrosos, y una serie de ofertas que pretenden hacerles creer en un futuro paradisíaco que siempre se postergará para más adelante鈥, escribe Francisco exhortando a los jóvenes a no dejarse dominar por esta ideología que conduce a 鈥渁uténticas formas de colonización cultural鈥 que erradica a los jóvenes de las afiliaciones culturales y religiosas de las que proceden y tiende a homogeneizarlos transformándolos en 鈥渟ujetos manipulables en serie鈥.
Lo fundamental es 鈥渢u relación con los ancianos鈥, que ayuda a los jóvenes a descubrir la riqueza viva del pasado, en su memoria.
Hablando de sueños y visiones, Francisco observa: 鈥淪i jóvenes y viejos se abren al Espíritu Santo, juntos producen una maravillosa combinación. Los ancianos sueñan y los jóvenes tienen visiones鈥. Por lo tanto, es necesario 鈥渁rriesgar juntos, caminar juntos jóvenes y viejos".
Capítulo VII: La pastoral juvenil
El Papa explica que la pastoral juvenil ha sido asaltada por los cambios sociales y culturales y que 鈥渓os jóvenes, en sus estructuras habituales, a menudo no encuentran respuestas a sus preocupaciones, a sus necesidades, a sus problemas y a sus heridas鈥.
Por ello, la pastoral juvenil sólo puede ser sinodal, es decir, capaz de configurar un 鈥渃amino común鈥, e implica dos grandes líneas de acción: la primera es la investigación y la segunda el crecimiento.
Para la primera, Francisco confía en la capacidad de los propios jóvenes para encontrar formas atractivas de invitar: 鈥淪ólo tenemos que estimular a los jóvenes y darles libertad de acción鈥. Más importante aún es que 鈥渃ada joven encuentre el valor de sembrar el primer anuncio en esa tierra fértil que es el corazón de otro joven鈥.
En cuanto al crecimiento, advierte sobre proponer a los jóvenes afectados por una intensa experiencia de Dios 鈥渆ncuentros de 鈥渇ormación鈥 en los que sólo se abordan cuestiones doctrinales y morales 鈥. El resultado es que muchos jóvenes se aburren, pierden el fuego del encuentro con Cristo
y la alegría de seguirlo鈥. Si todo proyecto de formación 鈥渄ebe incluir ciertamente una formación doctrinal y moral鈥, es igualmente importante 鈥渜ue se centre鈥 en el kerigma, es decir, 鈥渓a experiencia fundadora del encuentro con Dios a través de Cristo muerto y resucitado鈥 y en el crecimiento 鈥渆n el amor fraterno, en la vida comunitaria, en el servicio鈥.
La pastoral juvenil 鈥渄ebe ser siempre una pastoral misionera鈥. Y los jóvenes necesitan ser respetados en su libertad, 鈥減ero también necesitan ser acompañados鈥 por adultos, empezando por la familia y luego por la comunidad.
Capítulo VIII: Vocación
鈥淟o fundamental es discernir y descubrir que lo que Jesús quiere de cada joven es sobre todo su amistad鈥. La vocación es una llamada al servicio misionero de los demás, 鈥減orque nuestra vida en la tierra alcanza su plenitud cuando se convierte en ofrenda鈥, resalta la exhortación.
鈥淧ara realizar nuestra vocación es necesario desarrollarnos, hacer crecer y cultivar todo lo que somos. No se trata de inventarse, de crearse de la nada, sino de descubrirse a la luz de Dios y de hacer florecer el propio ser鈥.
Y 鈥渆ste ser para los demás en la vida" de cada joven está normalmente ligado a dos cuestiones fundamentales: la formación de una nueva familia y el trabajo.
En cuanto al amor y la familia, el Papa escribe que los jóvenes sienten fuertemente la llamada al amor y sueñan con encontrar a la persona adecuada con la que formar una familia, y el sacramento del matrimonio envuelve este amor con la gracia de Dios, enraizándolo en Dios mismo. "Dios nos creó sexualmente, él mismo creó la sexualidad, que es su don, y por lo tanto no hay tabúes. Es un don que el Señor da y tiene dos objetivos: amarse unos a otros y generar vida. Es una pasión. El verdadero amor es apasionado鈥.
Con respecto al trabajo, el Pontífice señala: 鈥淚nvito a los jóvenes a no esperar vivir sin trabajo, dependiendo de la ayuda de los demás. Esto no es bueno, porque el trabajo es una necesidad, es parte del sentido de la vida en esta tierra, del camino hacia la madurez, el desarrollo humano y la realización personal. En este sentido, ayudar a los pobres con dinero debe ser siempre un remedio temporal para las emergencias鈥.
Capítulo IX: El discernimiento
En este aspecto, el Sucesor de Pedro recuerda que 鈥渟in la sabiduría del discernimiento podemos convertirnos fácilmente en títeres a merced de las tendencias del momento鈥.
Se requieren tres sensibilidades de quienes ayudan a los jóvenes en su discernimiento. La primera es la atención a la persona: se trata de escuchar al otro que se nos da a sí mismo con sus propias palabras.
La segunda consiste en discernir, es decir, se trata de captar el punto correcto en el que se discierne la gracia de la tentación. La tercera consiste en escuchar los impulsos que el otro experimenta.
Es la escucha profunda de 鈥渄onde el otro realmente quiere ir鈥. Cuando uno escucha al otro de esta manera, 鈥渆n algún momento debe desaparecer para dejar que siga el camino que ha descubierto. Desaparecer como el Señor desaparece de la vista de sus discípulos鈥. Debemos 鈥渄espertar y acompañar los procesos, no imponer caminos鈥. Y estos son procesos de personas que siempre son únicas y libres.
La exhortación concluye con un profundo deseo del Papa Francisco: 鈥淨ueridos jóvenes, me alegrará verles correr más rápido que los que son lentos y temerosos. Corran y sean atraídos por ese rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne de nuestro hermano que sufre... La Iglesia necesita de su impulso, de sus intuiciones, de su fe... Y cuando lleguen a donde todavía nosotros no hemos llegado, tengan la paciencia de esperarnos鈥.
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