Papa: humildad y mansedumbre para abrir el coraz贸n de los dem谩s
Ciudad del Vaticano
Francisco propuso en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta el tema de la conversión y de la curación que atañe a todos. Sí porque como dijo el Papa, para abrir el corazón de los demás e invitarlos a convertirse se necesita la mansedumbre, la humildad y la pobreza, siguiendo los pasos de Cristo. Y de hecho el pasaje evangélico de San Marcos (6, 7-13), que propone la Liturgia de hoy, ofrece precisamente, el mensaje de la 鈥渃uración鈥.
Si el corazón está cerrado, todo es un barniz exterior
Jesús envía a sus discípulos a 鈥渃urar鈥, tal como Él mismo vino a hacer en el mundo, curar, 鈥淐urar la raíz del pecado en nosotros鈥, es decir 鈥渆l pecado original鈥. Y 鈥渃urar es un poco recrear鈥, señaló el Papa Francisco. 鈥淛esús 鈥 dijo 鈥 ha recreado desde la raíz, y después nos ha hecho ir adelante con su enseñanza, con su doctrina, que es una doctrina que cura鈥, siempre. Y de hecho, el primer mandamiento que da es el de la conversión.
La primera curación es la conversión, en el sentido de abrir el corazón a fin de que entre la Palabra de Dios. Convertirse es mirar hacia otra parte, coincidir en otra parte. Y esto abre el corazón, hace ver otras cosas. Pero si el corazón está cerrado no puede ser curado. Si alguien está enfermo y por tenacidad no quiere ir al médico, no será curado. Y a ellos dice, primero: 鈥淐onviértanse, abran el corazón鈥. Nosotros los cristianos hacemos tantas cosas buenas, pero si el corazón está cerrado, es todo un barniz exterior.
Un barniz que con la primera lluvia desaparecerá. De ahí que el Papa haya invitado a plantearse la siguiente pregunta: 鈥¿Yo siento esta invitación a convertirme, a abrir el corazón para ser curado, para encontrar al Señor, para ir adelante?鈥.
El pastor que no busca la leche de las ovejas
Pero para proclamar que la gente se convierta, se necesita autoridad. Y para ganársela Jesús, en el Evangelio, dice que 鈥渉ay que llevar para el viaje sólo un bastón: ni pan, ni alforja, ni dinero鈥. En una palabra, la pobreza: 鈥淓l apóstol, el pastor que no busca la leche de las ovejas, que no busca la lana de las ovejas鈥. El Papa Bergoglio aludió a cuanto afirma San Agustín quien 鈥渞efiriéndose a esto dice que al que busca la leche, busca el dinero y al que busca la lana, le gusta vestirse con la vanidad de su oficio. Es un escalador de honores鈥.
Buscando posiciones en la Iglesia no se cura a nadie
El Papa, en cambio, invitó a la 鈥減obreza鈥, a la 鈥渉umildad鈥 y a la 鈥渕ansedumbre鈥. Y decir, tal como Jesús exhorta en el Evangelio, 鈥渟i no los reciben, ¡vayan a otra parte!鈥, haciendo el gesto de sacudirse las sandalias. Pero, reafirmó Francisco, hacerlo con mansedumbre y con humildad, porque ésta es la actitud del apóstol.
Si un apóstol, un enviado, alguno de nosotros 鈥 somos tantos los enviados aquí 鈥 va un poco con la nariz para arriba, creyéndose superior a los demás o buscando algún interés humano o 鈥 no sé 鈥 buscando posiciones en la Iglesia, jamás curará a alguien, no habrá logrado abrir el corazón de nadie, porque su palabra no tendrá autoridad. El discípulo tendrá autoridad si sigue los pasos de Cristo. ¿Y cuáles son los pasos de Cristo? La pobreza. ¡De Dios se hizo hombre! ¡Se ha aniquilado! ¡Se ha despojado! La pobreza que conduce a la mansedumbre, a la humildad. Jesús humilde que va por la calle para curar. Y así un apóstol con esta actitud de pobreza, de humildad, de mansedumbre, es capaz de tener autoridad para decir: 鈥淐onviértanse鈥, para abrir los corazones.
La autoridad proviene del propio ejemplo
Y tras haber exhortado a la conversión, los enviados expulsaban muchos demonios, con la autoridad de decir: 鈥淣o, ¡éste es un demonio! Y esto es pecado. ¡Ésta es una actitud impura! Tú no puedes hacerlo鈥. Pero hay que decirlo con 鈥渓a autoridad del propio ejemplo, no con la autoridad de uno que habla desde arriba, pero al que la gente no le interesa鈥, subrayó Francisco. Y explicó que 鈥ésta no es autoridad: es autoritarismo鈥. 鈥淎nte la humildad, ante el poder del nombre de Cristo con el que el apóstol realiza su oficio si es humilde, los demonios escapan鈥, porque no soportan, que curen los pecados.
Podemos curarnos entre nosotros con una buena palabra
Después los enviados también curaban el cuerpo, ungiendo con el óleo a muchos enfermos. 鈥淟a unción es la caricia de Dios鈥, dijo el Santo Padre. Y el óleo, en efecto, es siempre una caricia, ablanda la piel y hace que se esté mejor. Por lo tanto, los apóstoles deben aprender 鈥渆sta sabiduría de las caricias de Dios鈥. 鈥淎sí un cristiano se cura, no sólo un sacerdote, un obispo鈥. Y reafirmó que 鈥渃ada uno de nosotros tiene el poder de curar鈥 al hermano o a la hermana 鈥渃on una buena palabra, con la paciencia, con un consejo dado a tiempo, con una mirada, pero como el óleo, humildemente鈥.
Todos nosotros tenemos necesidad de ser curados, todos, porque todos tenemos enfermedades espirituales. Todos. Y también todos nosotros tenemos la posibilidad de curar a los demás, pero con esta actitud. Que el Señor nos dé esta gracia de curar como curaba Él: con la mansedumbre, con la humildad, con la fuerza contra el pecado, contra el diablo, y vayamos adelante en este hermoso "oficio" de curarnos entre nosotros: 鈥淵o curo a otro, y me dejo curar por el otro鈥. Entre nosotros. Ésta es una comunidad cristiana.
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