La parroquia de Gaza vuelve a tocar las campanas tras el ataque
Marco Guerra y Paola Simonetti - Ciudad del Vaticano
Las Fuerzas de Defensa israelíes hablan de «un error de tiro» de un tanque, el primer ministro israelí Netanyahu expresa su profundo pesar y anuncia una investigación sobre lo que califica de accidente.
Palabras que, sin embargo, no acallan la indignación y la condena de toda la comunidad internacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a Netanyahu «para exigir una explicación del ataque». La condena firme y la solidaridad con los cristianos de Tierra Santa llegó de la mano del presidente francés Macron, de otros numerosos líderes occidentales y de Oriente Medio, y de todo el mundo. En una nota, el Patriarcado Latino de Jerusalén recuerda que unas 500 personas que huyen de la guerra han encontrado refugio en la parroquia de Gaza, con la esperanza de que al menos les perdonen la vida.
El padre Gabriel Romanelli, herido en el atentado de ayer, volvió a hacerse oír esta mañana con un vídeo en el que mostraba cómo las campanas de la iglesia de la Sagrada Familia volvían a sonar a primera hora, a pesar de que la estructura estaba dañada. Y el Papa León XIV aseguró al párroco de Gaza su cercanía. A continuación, el Pontífice hizo un llamamiento a "un alto el fuego inmediato" y expresó su profunda esperanza en una "paz duradera".
Nuevos atentados en la Franja
Mientras tanto, esta mañana se han producido nuevos atentados en la Franja: al menos ocho personas han muerto y otras han resultado heridas, al amanecer, en un bombardeo israelí sobre Khan Yunis. Alrededor de 100 palestinos han muerto por las incursiones israelíes en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
La situación en Siria
El escenario sirio también sigue siendo turbulento. Israel desmiente la noticia de un nuevo ataque contra Suweida difundida en las últimas horas, pero ayer mismo, en un mensaje de vídeo, el primer ministro Benjamin Netanyahu había declarado: "No permitiremos que se ataque a los drusos. Nuestra política es clara: desmilitarizar la zona al sur de Damasco". De este modo, el Ejecutivo israelí aclara una vez más su postura en Siria, donde desde el pasado domingo se están produciendo violentos enfrentamientos entre drusos y beduinos, con el elevado balance de al menos 350 muertos.
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