Tegucigalpa será sede del Congreso Continental de la Misericordia 2027
Vatican News
Con gran alegría y humildad, el Comité ad hoc de la Misericordia confirmó a Vatican News que el Arzobispo de Tegucigalpa, Monseñor José Vicente Náchér Tatay, dio luz verde al inicio de las reuniones para preparar el Congreso Continental de la Misericordia 2027, que tendrá lugar en Honduras en el mes de junio, durante la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
La autorización llega tras un proceso de diálogo y coordinación que incluyó la visita de Mariano Evaristo Moncada Triminio, miembro del Comité, quien expuso ante el Arzobispo los fines y el caminar de la Casa de la Misericordia. En el encuentro, Monseñor Náchér expresó su disponibilidad para acoger el evento y su deseo de que sirva para “volver al corazón, al centro, al origen de la Misericordia”, además de ayudar a purificar algunas corrientes que se han extendido en torno a esta devoción.
Durante la reunión también estuvo presente el Vicario General de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Padre Patricio Larrossa, junto con el Padre Jony Murillo, quienes acompañarán de cerca todo el proceso organizativo.
Proyección internacional
En el mismo marco, Monseñor Nácher dio su bendición para que se conforme una comisión que represente a Honduras en el Congreso Mundial de la Misericordia, que se llevará a cabo del 7 al 12 de junio de 2026 en Vilnius, Lituania. Según el calendario establecido por la organización internacional de los congresos de la Misericordia (WACOM), este encuentro mundial se celebra cada tres años, seguido por congresos continentales y nacionales en los dos años posteriores.
Por su parte, Mons. Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, señaló al comité que esta secuencia permitirá que la delegación hondureña se enriquezca con los contenidos del congreso mundial, aplicándolos luego en el evento continental de 2027.
Un llamado a la oración
El Comité ad hoc de la Misericordia, a través de Mariano Moncada, agradeció las oraciones de todos los fieles para que este proceso se desarrolle con frutos abundantes para la Iglesia en Honduras y para todo el continente.
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