“Caminar juntos, buscando una Bolivia donde reine la unidad”
Vatican News
Tal como informa , con motivo de las celebraciones por el Bicentenario de Bolivia, la Catedral Metropolitana de Sucre fue escenario de una Eucaristía, convocada por iniciativa de la Gobernación de Chuquisaca, con el objetivo de orar por la patria y renovar el compromiso de todos con un país más justo y fraterno.
Con motivo de las celebraciones por el Bicentenario de Bolivia, la Catedral Metropolitana de Sucre fue escenario de una Eucaristía, convocada por iniciativa de la Gobernación de Chuquisaca, con el objetivo de orar por la patria y renovar el compromiso de todos con un país más justo y fraterno.
La misa dominical, presidida por monseñor Ricardo Centellas, arzobispo de la Arquidiócesis de Sucre, contó con la presencia de autoridades civiles y eclesiásticas, entre ellas Mons. Adolfo Bittschi y Mons. Jesús Juárez, el gobernador de Chuquisaca, miembros del Consejo Municipal y del Órgano Judicial.
“Entre tantas expresiones de alegría por el Bicentenario, no podía faltar una Eucaristía para rezar por Bolivia” dijo monseñor Centellas al iniciar su homilía, y con agradecimiento recordó que vivir en este país es un regalo: “Tenemos que agradecer a Dios por tener la oportunidad de pasar por este país haciendo el bien. Esto es pura gracia, es un don”.
Orar por Bolivia, trabajar por todos
La autoridad eclesial invitó a la conversión del corazón, inspirado en el Evangelio del día, en el que Jesús responde a un conflicto por una herencia. “El problema no es la herencia. El problema es el corazón humano”, dijo el arzobispo, haciendo una clara analogía con la realidad boliviana.
En este Bicentenario, añadió, “vale la pena rezar para que en todos los bolivianos aparezca un corazón al estilo de Jesús, un corazón partido y repartido para los demás”. Dijo que el corazón codicioso “piensa solo en sí mismo y no en los demás, y alienta la desigualdad social”.
El prelado no dejó de plantear una crítica esperanzada al presente del país: “Si en estos 200 años en Bolivia hubiese reinado un corazón abierto, especialmente hacia los más necesitados, Bolivia no estaría como está ahora”.
La enseñanza de Jesús frente a los criterios del mundo
Tomando el mensaje del Evangelio, monseñor Centellas confrontó la lógica mundana que mide la calidad de vida por lo material: “Nosotros normalmente medimos la calidad de vida por los ingresos y egresos. Pero Jesús va a lo profundo de la persona”. Insistió: “La vida del hombre no está asegurada por las riquezas. Depende de su interioridad”.
A partir de ello, llamó a construir una Bolivia basada en la unidad, la fraternidad y la solidaridad: “Un corazón que no es codicioso trabaja por la unidad, por la justicia, por la paz. Y eso es lo que necesita nuestro país”, expresó.
Próximas elecciones
En el contexto de las elecciones presidenciales, previstas a realizarse el 17 de agosto del presente año, el arzobispo invitó a mirar hacia adelante con responsabilidad ciudadana: “Ojalá que, en las próximas elecciones, las nuevas autoridades tengan este corazón capaz de abrazar a todos los bolivianos”.
Bolivia libre para amar
Monseñor Centellas hizo un llamado a la oración perseverante y a la construcción de una patria en comunión:
El prelado recordó el sentido original de la independencia nacional: “Un país libre y soberano para amar, no para odiar. Un país libre y soberano para acoger a todos, no solamente a algunos”.
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