Cañizares. La Arquidiócesis dona bienes patrimoniales para ayudar a necesitados
Patricia Ynestroza-Ciudad de Vaticano
En su en su Mensaje de Navidad, el Arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, ha afirmado que “su felicitación, y la de todos, debería ser darnos amor, señal de que Dios está con nosotros, ser prueba entre nosotros de que Dios no abandona al hombre, no lo deja en la estacada. Prueba y señal de este amor, os voy a anunciar que la Iglesia diocesana se va a despojar de bienes patrimoniales preciados para dárselos a los pobres y vulnerables, y aliviarlosâ€.
El purpurado pidió que hagan lo mismo “religiosos y religiosas, que se despojen también de bienes patrimoniales importantes para darlo a los pobres. Dios ha dado todo, dijo, ¿por qué no nosotros? Esa es la felicidad, esa es también la verdadera felicitaciónâ€.
Dios está con nosotros
El Cardenal Antonio Cañizares ha asegurado que “la felicitación mejor y más auténticamente navideña, que podemos ofrecer a los demás y más en las actuales circunstancias de la pandemia, es llevar a todos en obras, gestos y palabras, que Dios está con nosotros, especialmente con los que sufren y están heridos de múltiples maneras. El testimonio vivo es que Dios ha querido nacer pobre entre los más pobres, sus preferidosâ€.
El Arzobispo de Valencia también ha aludido a la reciente aprobación en España de la eutanasia, “la ley reguladora de un derecho inexistenteâ€, y ha asegurado que “más allá de la tristeza y la desolación, más allá incluso de las grandes y graves preocupaciones y sufrimientos por las consecuencias de esta aprobación y de la pandemia, hemos conocido el amor en que Dios ha enviado a su hijo al mundo para que el mundo reconozca ese amor, de unos a otros. Ahí está Dios, todo Amor, esa es la Navidadâ€.
El amor de Dios es más fuerte que nuestras debilidades
“Dios se ha unido sin fisuras a todos sin exclusión alguna, está por y con los débiles, vulnerables. Ya no es posible un Dios aislado o un hombre aislado y encerrado en sus egoísmos y seguridades propias: nos ha salvado en Jesús, sin Dios revelado en la Navidad, ¿dónde vamos?. Que se enteren todos: el amor de Dios es más poderoso y fuerte que nuestras debilidades, mezquindades y nuestros malos gestos y acciones, su amor vence a los que se creen poderosos y sabios con los criterios del mundo, sólo cabe la humildad, la alegría, la fe, la acogida, el amor, la esperanza, la libertadâ€, ha enfatizado.
“Necesitamos esta sabiduría de Dios, que es saborearle a Él, en la noche de Belén. Necesitamos que esta sabiduría penetre en todo y en todos, para que abramos caminos de encuentro con Dios, entre los hombres y el Evangelio, caminos de paz y de justicia, de fraternidad y alegría, de vida, y recorramos así, juntos, con todos y entre todos, sendas de esperanza, que nos acerquen a una humanidad nueva hecha de hombres y mujeres nuevos al servicio de los vulnerables, y de los débiles, una nueva civilización del amor, una nueva cultura de la vidaâ€.
Un mensaje de Navidad
Por último, el Cardenal Antonio Cañizares ha expresado sus mejores deseos en su Mensaje de Navidad: “Hermanos, amigos, os deseo todo lo mejor, que sea realmente una Navidad, aún en medio del dolor y del sufrimiento que compartimos, una Navidad de Esperanzaâ€.
“Un niño que es Dios-con-nosotros es la señal, la criatura más frágil y vulnerable, que gime y llora al nacer, necesitado de todo, necesitado de todos, del amor, del cariño y de la protección de una madre y del padre, ahí está el amor grande, inmenso y poderoso, que se despoja de su rango, se rebaja hasta el punto inconcebible de hacerse pequeño y pasar por uno de tantosâ€. ¿Cómo no vamos a tener esperanza ante un Dios que nace, que se hace débil?. Que realmente sea una Navidad muy hermosaâ€, ha señalado.
El Arzobispo de Valencia se ha dirigido a la diócesis también en valenciano, deseando “Bon nadal, Pau y Bé. Bona nit a les families, bona nit als xicotets, al jovens, al ancians, als malalts. Bon Any Nou, ple d´esperança i concordia, de Fe i d’amorâ€.*
*(Feliz Navidad, Paz y Bien. Buenas noches a las familias, a los pequeños, a los jóvenes, a los ancianos, a los enfermos. Buen Año Nuevo, lleno de esperanza y concordia, de Fe y de amor).
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