Apsa: Mayor contribución a las necesidades de la Santa Sede
Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano
Un beneficio extraordinario -62,2 millones de euros (más de 16 más que en 2023)- pero también una aportación extraordinaria -46,1 millones de euros (más de ocho de los 37,93 millones de 2023)- para cubrir las necesidades de la Santa Sede y el déficit de la Curia Romana. Estas son las cifras que destacan en el Presupuesto 2024 de APSA, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, publicado hoy. “Uno de los mejores presupuestos de los últimos años”, comentó a los medios vaticanos su presidente, el arzobispo Giordano Piccinotti.
Realidad propositiva
El dado a conocer hoy es el quinto presupuesto (tras la publicación del primero para 2020) que hace público el organismo instituido en 1967 por Pablo VI para gestionar los bienes muebles e inmuebles de la Santa Sede. Gracias a su autonomía jurídica, la Administración provee al sostenimiento de la Santa Sede. Un servicio que ha atravesado, no sin dificultades, la fase Covid-19, durante la cual la APSA se ha convertido en una realidad “proactiva” y “voluntarista” también en el modo de administrar el patrimonio que se le ha confiado.
Cubrir las «necesidades» de la Santa Sede
El “cambio” es aún más notable en el documento de hoy, donde se hace hincapié en el crecimiento de la rentabilidad, no como un fin en sí mismo, sino para garantizar una mayor capacidad de contribuir a las necesidades de la Santa Sede. Y, por tanto, a la misión de la Iglesia y del Papa. “APSA cumple con su deber”, subraya Piccinotti, “vamos a dar una cobertura importante a las necesidades financieras de la Curia”.
Las “necesidades” financieras de la Curia, que ascienden a 170,4 millones, se refieren a los gastos financieros que APSA soporta para la Santa Sede, es decir, la suma de los salarios y la compra de bienes y servicios. Con una contribución fija de 30 millones y una contribución variable (50% sobre el beneficio residual) de 16,087 millones, el importe total de las contribuciones de la APSA a la Curia asciende por tanto a 46,087 millones. "Un beneficio extraordinario, pero también una contribución extraordinaria", afirma Piccinotti.
Beneficios
En cuanto a los beneficios, el presidente recuerda que en el plan trienal elaborado hace cuatro años el objetivo era de 50 millones de euros. El superávit registrado en el balance de hoy es, por tanto, una satisfacción, fruto sobre todo de una mejor administración de los bienes muebles e inmuebles, más orientada a la valorización que a la reducción de gastos o la venta. Todo ello de acuerdo con los procesos de «racionalización, transparencia y profesionalidad».
"No es un punto final. Mi abuelo decía que no se pueden obtener más de 15 kg de cerezas de un cerezal. Aquí casi lo hemos conseguido, pero sin duda hay margen de mejora y la gestión ya es muy buena. Es una demostración de no quedarse quieto", explica además Mons. Piccinotti. "No se trata sólo de alquilar los inmuebles vacíos; en los últimos años ha habido una reestructuración nada desdeñable de la gestión inmobiliaria que nos ha permitido alquilar a precios de mercado. Esto aporta recursos suplementarios... Además, APSA trabaja de forma ética, de modo que todos los procesos están formalizados y son trazables".
Gestión de valores
Todos los detalles se encuentran en las 34 páginas del balance, que ofrece una visión general de las dos grandes operaciones de gestión confiadas a APSA (valores e inmuebles). En cuanto a la primera, cabe señalar que, durante los meses de marzo y abril de 2024, se aplicaron las directrices del Comité de Inversiones de la Santa Sede, que, entre otras indicaciones, ordenó que las inversiones se realizaran en SMA (Separated Managed Accounts). Algo parecido a los fondos comunes de inversión, pero propiedad de la Santa Sede. Esta política dio lugar a una importante reorganización de la cartera de inversiones que, por un lado, permitió preservar el valor de los activos en un momento de contracción del mercado; por otro, tuvo un impacto positivo en la fase posterior de reinversión. Gracias a un buen timing, visión y estrategia, APSA logró una rentabilidad de gestión de 8,51 puntos porcentuales. "En otras palabras, vendimos cuando el mercado estaba alto y compramos cuando estaba bajo. Esto dio lugar a un resultado muy elevado". Es decir, 10 millones más que el año anterior.
Gestión inmobiliaria
En cambio, el resultado de la gestión inmobiliaria se mantuvo prácticamente invariable con respecto a 2023: 35,1 millones. Es el resultado de un “efecto combinado” entre lo positivo de los mayores ingresos de las propiedades APSA en Italia (+ 3,2 millones de euros) y los de las empresas participadas en Italia y en el extranjero (+ 0,8 millones de euros), y lo negativo (- 3,9 millones de euros) de los mayores costes generados por las propiedades APSA (de los cuales 3,8 millones de euros solo para mantenimiento).
No obstante, el documento destaca algunas novedades, como la asunción de los bienes del Dicasterio para las Iglesias Orientales, el acuerdo con el Vicariato para la donación de edificios de culto y la creación de “paquetes de unidades” para reducir las vacantes. También están en marcha iniciativas de remodelación para aumentar el atractivo comercial de los activos, licitaciones para la gestión del mantenimiento y una revisión de los formatos contractuales.
Unidades inmobiliarias e impuestos
Hasta la fecha, existen 4.234 unidades inmobiliarias gestionadas por APSA en Italia: 2.866 propiedad de la propia Administración (1.367 de uso residencial, 395 de uso comercial); 1.368 propiedad de otras entidades. Cabe señalar a este respecto, también a la luz de las falsas narrativas, que APSA paga impuestos directos e indirectos sobre los bienes inmuebles en territorio italiano. En 2024, se pagaron 6 millones de euros por IMU y 3,19 millones de euros por IRES.
El sector inmobiliario también se gestiona a través de filiales en Inglaterra (British Grolux Investments), Francia (Sopridex), Suiza (Profima) e Italia (Società Agricola San Giuseppe, Società Edile Leonina, Sirea, Immobiliare Css).
La colaboración con Tecnocasa
A precisar, de nuevo en el ámbito de la gestión patrimonial, es la colaboración con Tecnocasa. El año pasado, los órganos de prensa informaron de que APSA cedería la gestión administrativa de su patrimonio a la conocida empresa. “La gestión inmobiliaria la hace APSA y punto”, dice Piccinotti. “Lo que hace Tecnocasa es mostrar, organizar visitas, facilitar el alquiler de pisos pequeños. Recibe una manifestación de interés del cliente, elegido por APSA, luego nos envía todo a nosotros y APSA hace el contrato".
Un “trabajo para los demás”
Entre los puntos importantes del presupuesto sigue figurando el relativo a los servicios prestados, que absorben cerca del 40% de los recursos humanos. “Un trabajo para los demás”, subraya de nuevo el Presidente. “La Administración no sólo contribuye a la Santa Sede con su beneficio, sino que también contribuye a la misión de la Iglesia prestando servicios que APSA apoya pero de los que se benefician otras entidades”. Un ejemplo es la contabilidad y el mantenimiento de las Nunciaturas.
Proyectos ejecutados o por ejecutar
La última parte del informe traza finalmente los proyectos iniciados y continuados en 2024 y mira al futuro con ideas y propuestas para las que se están comprometiendo «tiempo y energía». Entre ellos destaca el proyecto Fratello Sole (Hermano Sol), la construcción de una planta agrovoltaica en Santa Maria di Galeria (lugar visitado el 19 de junio por el Papa León XIV) para lograr ejemplos de transición energética mediante el apoyo a las energías renovables.
“Los proyectos que se realicen en 2025”, explica Piccinotti, “también tendrán que conducir a la mejora de la cobertura del déficit”.
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