La Puerta Santa de los agentes sanitarios, farmac¨¦uticos y m¨¦dicos del Vaticano
Fabrizio Peloni ¨C Ciudad del Vaticano
Con los primeros rayos del sol filtrándose por la Piazza Pia y ahuyentando la inusual niebla que envolvía Roma, fueron las comunidades de trabajo de la Farmacia Vaticana y de la Dirección de Salud e Higiene (DSI) de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano quienes inauguraron, el sábado 5 de abril, la larga serie de procesiones que atravesaron la Puerta Santa de la Basílica Vaticana, con motivo del Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Salud.
Los empleados de estas dos entidades vaticanas aprovecharon la proximidad de sus lugares de trabajo a la Basílica de San Pedro para ser de los primeros en llegar al punto de partida desde donde marchó la procesión de oración por la Via della Conciliazione. Al frente de las delegaciones -que el domingo por la mañana participaron en número aún mayor en la Misa conclusiva del Jubileo de la categoría- estaba el director de la Farmacia Vaticana, Fray Thomas Binish Mulackal, organizador de la iniciativa, junto al profesor Andrea Arcangeli y al doctor Luigi Carbone, respectivamente director y vicedirector del DSI.
La religiosa india de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Fatebenefratelli) destacó ¡°la belleza de haber comenzado un día como tantos otros de esta manera, lo que nos hizo regresar al lugar de trabajo con el corazón en paz y lleno de esperanza¡±. Recordando la alta misión ¡°confiada por Dios a los agentes sanitarios, en relación al concepto que la esperanza no defrauda¡±, afirmó que ¡°para nosotros esto significa que la cura no viene sólo del medicamento sino, también y sobre todo, de escuchar y ofrecer nuestra sonrisa a aquellas personas que tienen que afrontar cada día la enfermedad¡±.
¡°Cruzar juntos el Umbral Santo fue una experiencia intensa, aunque breve, de oración colectiva por los más frágiles, por parte de quienes están destinados a dirigir profesionalmente su mirada hacia los enfermos¡±, confió al respecto el profesor Arcangeli. Compartir el mismo espacio "en el camino que nos llevó con los colegas a la Puerta Santa, fue una experiencia fuerte desde el punto de vista espiritual, y estamos seguros de que nos permitirá brindar un servicio de atención aún mejor a quienes se encuentran en situaciones de fragilidad", comentaron Alessandra Ottavianelli y Elena Fontana, antes de regresar detrás del mostrador de la Farmacia con sus batas blancas.
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