Roche: Invoquemos a Mar¨ªa, Madre que asiste y consuela, por la salud del Papa
Vatican News
«Hermanos y hermanas, esta tarde, con el rezo del Rosario, invocamos a María, salud de los enfermos, por la salud del Santo Padre Francisco». Con estas palabras, el cardenal Arthur Roche, Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha introducido el Rosario en la Plaza de San Pedro en la noche del 4 de marzo, para pedir por la curación del Papa Francisco, hospitalizado en el Hospital Gemelli desde el 14 de febrero. En la novena cita consecutiva de oración, organizada por la Secretaría de Estado y la Diócesis de Roma, el Cardenal destacó la naturaleza de la Virgen como participante «singular» en el «misterio de la Cruz», capaz de resplandecer «como signo de esperanza para quienes invocan su ayuda». Su condición de «madre amorosa» es fuente de asistencia y consuelo para «cada uno de los hijos que Jesús le ha confiado».
Como es habitual, la imagen de «María Madre de la Iglesia» colocada en la explanada de la Basílica Vaticana, veló durante la oración, a la que asistieron cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de la Curia Romana y de la diócesis de Roma, así como cientos de fieles que, a las 21 horas de cada día desde el 24 de febrero, se reúnen en el abrazo del hemiciclo de Bernini para encomendar a la intercesión de la Virgen la curación de Francisco.
Tras la meditación de los misterios dolorosos y el rezo del Salve Regina, y al final de las letanías lauretanas, el cardenal Roche invocó a Dios para que envíe su Espíritu «para ayudarnos en nuestra debilidad, a fin de que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hacia la meta de la esperanza bienaventurada». Por último, la asamblea entonó el Oremus pro Pontifice nostro y el cardenal despidió a los participantes con una bendición.
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