S¨®lo el Evangelio puede mantener encendida la luz de la esperanza
Vatican News
Al dar su bienvenidos a los participantes en el Capítulo General de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, a quienes recibió a mediodía, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Papa Francisco agradeció al Superior general su presentación y le deseo a él y al nuevo Consejo un trabajo sereno y fructífero. Asimismo, el Santo Padre agradeció al Superior y a los Consejeros que han concluido su servicio.
Peregrinos de la esperanza en comunión
Tras destacar que son ¡°una Familia religiosa dedicada a la evangelización¡± que se han reunido ¡°para discernir juntos el futuro de su misión en la Iglesia y en el mundo¡±, el Pontífice destacó el tema elegido para este Capítulo, ¡°muy similar al elegido para el próximo Jubileo de la Iglesia¡±, a saber: "Peregrinos de la esperanza en comunión". A lo que agregó:
El Santo Padre les dijo que nuestro mundo, ¡°aunque parece haber alcanzado metas que parecían inalcanzables, sigue siendo esclavo del egoísmo y está lleno de contradicciones y divisiones¡±. De ahí que:
Teniendo en cuenta que los Oblatos han elegido ¡°ser peregrinos, redescubrir y vivir su condición de caminantes en este mundo, junto a los hombres y mujeres, a los pobres y a los últimos de la tierra, a los que el Señor los envía a anunciar su Reino¡±, el Papa les recordó que su Fundador ¡°fue también un viandante, en los orígenes de su Familia religiosa, cuando iba caminando con sus primeros compañeros por las aldeas de su Provenza natal, predicando las misiones populares y haciendo volver a la fe a los pobres que se habían alejado de ella y que incluso los ministros de la Iglesia habían abandonado¡±.
Tras afirmar que los peregrinos y viandantes, siempre deben estar ¡°dispuestos a partir, como Jesús con sus discípulos¡±, el Papa les recordó que ¡°como Congregación misionera, están al servicio de la Iglesia en setenta países¡±. Y añadió que ¡°a esta Iglesia, a la que el Fundador les enseñó a amar como a una madre, ofrecen su impulso misionero y su vida, participando en su éxodo hacia las periferias del mundo amado por Dios, y viviendo un carisma que los lleva hacia los más lejanos, los más pobres, aquellos a los que nadie llega¡±.
Después de destacar que han escuchado la llamada a redescubrir su identidad como sacerdotes y hermanos unidos por los lazos de la consagración religiosa, Francisco les pidió que como ¡°peregrinos de la esperanza¡±, caminen ¡°con el santo pueblo de Dios, viviendo con fidelidad su vocación misionera, junto con los laicos y los jóvenes que comparten en la Iglesia el carisma de su santo Fundador¡±.
Los pobres enseñan el camino de la esperanza
Aludiendo al tema de la esperanza al que ya dedicaron uno de sus Capítulos generales, el Papa les dijo que ¡°ser misioneros de la esperanza significa saber leer los signos de su presencia oculta en la vida cotidiana de las personas¡±. Y ¡°aprender a reconocer la esperanza entre los pobres a los que son enviado, los cuales, a menudo, logran encontrarla en medio de las situaciones más difíciles¡±.
El reto de la comunión cada día
Hablando de la comunión, el Papa les dijo que se trata de un objetivo que los religiosos pretenden alcanzar en su vida cotidiana. Y explicó que la comunión hoy es un reto del que puede depender el futuro del mundo, de la Iglesia y de la vida consagrada¡±.
La invitación del Santo Padre a los Oblatos de María Inmaculada fue a "ser promotores de comunión a través de expresiones de solidaridad, cercanía, sinodalidad y fraternidad con todos" y seguir el ejemplo del Buen Samaritano del Evangelio, para estar cerca de cada persona con amor y ternura.
El cuidado de la casa común
En cuanto al compromiso en favor de la casa común que esta familia religiosa quiere traducir "en decisiones y acciones concretas", el Papa los animó a "seguir trabajando en esta dirección".
Por último, Francisco les manifestó su esperanza de que el carisma y la visión misionera de San Eugenio "sean y sigan siendo puntos de referencia" para su congregación. Exhortó también a los religiosos a vivir el testamento de su fundador, en el amor mutuo y "en el celo por la salvación de las almas", a considerar siempre a Jesús y a María "como un compañero de camino" y un ejemplo a seguir para ponerse al servicio de Dios.
El Papa los bendijo de corazón, a ellos y a todos sus hermanos, ¡°especialmente a los que están enfermos y son más frágiles y a los que tienen dificultades en este momento¡±. Y les pidió, por favor, que también recen por él.
Gracias por haber le¨ªdo este art¨ªculo. Si desea mantenerse actualizado, suscr¨ªbase al bolet¨ªn pulsando aqu¨ª