?ngelus. Papa: ¡°No busques a Dios ni a un amigo s¨®lo cuando tengas un problema¡±
Mireia Bonilla ¨C Ciudad del Vaticano
Asomado, como cada domingo, desde el balcón del Palacio Apostólico, este mediodía el Santo Padre ha pedido a los fieles del mundo discernir cuales son los motivos que les impulsan a buscar a Dios. Francisco ha reflexionado sobre el Evangelio del día según el evangelista Juan que nos muestra el momento en el que una gran multitud de personas en barcas se fueron a buscar a Jesús a Cafarnaúm. No le buscaban porque hubieran recibido una señal sino porque anteriormente habían vivido el milagro de la multiplicación de los panes, habían comido y se habían saciado. ¡°La gente no había captado el significado de aquel gesto: se había quedado en el milagro externo y en el pan material¡± dice el Pontífice.
¿Buscamos a Dios solo para cubrir nuestras necesidades?
Lo mismo nos puede pasar a nosotros, por ello el Papa hoy quiere que reflexionemos los motivos por los que buscamos al Señor. ¿Buscamos a Dios para nuestro propio provecho, para resolver los problemas, para tener gracias a Él lo que no podemos conseguir por nosotros mismos, por interés? ¡°Si es así ¨C dice el Papa ¨C la fe se queda en lo superficial y en lo milagroso: buscamos a Dios para que nos alimente y luego nos olvidamos de Él cuando estamos satisfechos¡± pues ¡°en el centro de esta fe inmadura no está Dios, sino nuestras necesidades¡±.
En este sentido, el Papa insiste en que el Señor actúa mucho más allá de nuestras expectativas y ¡°desea vivir con nosotros ante todo en una relación de amor¡±, recordando que ¡°el verdadero amor es desinteresado, es gratuito: ¡no se ama para recibir un favor a cambio!¡± dice el Papa, subrayando que eso se llama "interés" y tantas veces - dice - "en la vida somos interesados".
Dios nos enseña a amar sin intereses y sin cálculos
Francisco recuerda una pregunta que en aquel momento la multitud dirige a Jesús: "¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios? El Papa explica que esta pregunta podría traducirse en "¿cómo podemos purificar nuestra búsqueda de Dios?. Pues la respuesta ¨C dice el Papa ¨C es ¡°Jesús¡±. ¡°No es añadir prácticas religiosas u observar preceptos especiales; es acoger a Jesús en nuestras vidas, vivir una historia de amor con Él¡±. De hecho ¨C dice el Papa ¨C ¡°será Él quien purifique nuestra fe¡± pues ¡°no podemos hacerlo por nosotros mismos porque hay una relación con Él que va más allá de la lógica del interés y del cálculo¡±.
Debemos preguntarnos: en nuestras relaciones humanas y sociales ¿nos movemos por interés?
Antes de rezar a la Madre del cielo, el Papa ha insistido en que este discernimiento no solo es respecto a Dios, también tenemos que discernir en nuestras relaciones humanas y sociales, pues, como dice el Papa: ¡°cuando buscamos sobre todo la satisfacción de nuestras necesidades, corremos el riesgo de utilizar a las personas y explotar las situaciones para nuestros fines. Y una sociedad cuyo centro sean los intereses en lugar de las personas es una sociedad que no genera vida¡± ha afirmado.
Por tanto, la invitación del Evangelio de hoy y del Papa es: ¡°en lugar de preocuparnos sólo por el pan material que nos quita el hambre, acojamos a Jesús como pan de vida y, a partir de nuestra amistad con Él, aprendamos a amarnos entre nosotros. Con gratuidad y sin cálculo¡±. "Amor libre sin cálculo, sin utilizar a las personas, con gratuidad, con generosidad, con magnanimidad" concluye.
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