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ÐÓMAPµ¼º½ Francis conducts a mass at Santa Marta chapel at the Vatican ÐÓMAPµ¼º½ Francis conducts a mass at Santa Marta chapel at the Vatican 

Papa: rezar al Se?or con valent¨ªa, no con tibieza

En su homil¨ªa de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta el Santo Padre exhort¨® a insistir ante el Se?or mediante la ´Ç°ù²¹³¦¾±¨®²Ô. Entre los participantes en esta celebraci¨®n se encontraba, de forma privada, Sergio Mattarella, Presidente de la Rep¨²blica Italiana, tal como lo inform¨® Alessandro Gisotti, Director ¡°ad interim¡± de la Oficina de Prensa de la Santa Sede

Debora Donnini ¨C Città del Vaticano

Recen con valentía, cara a cara con el Señor, no con tibieza, sino poniendo todos sus esfuerzos en ello. Exhortando a dirigirnos a Dios de esta manera Francisco centró su  reflexión en la oración, uno de los tres modos, junto al ayuno y la caridad ¨C dijo ¨C para prepararse a la Pascua durante la Cuaresma. Y para ayudar a comprender en qué consiste la oración de intercesión, recordó a algunas figuras de la Biblia: Moisés, Abraham, Ana, la madre de Samuel y la cananea. Precisamente la Primera Lectura de la Liturgia del día propone la oración de intercesión que Moisés hace a Dios por el pueblo. En efecto, a causa del becerro de oro, Dios dice: ¡°Ahora deja que se encienda mi ira contra ellos y los devore¡±.

Moisés suplica al Señor que no lo haga y le habla a Dios ¡°como un maestro al discípulo¡±. Trata de persuadir a Dios, con mansedumbre, pero también con firmeza, para que abandone su propósito de hacer el mal a su pueblo. Y le recuerda al Señor ¨C hace memoria ¨C de las promesas hechas a Abraham, Isaac, y a Israel de hacer de su descendencia como las estrellas del cielo. Es como si dijera: ¡°Pero Señor, no hagas fea figura, tú has hecho todo esto¡±.

También en la Primera Lectura el Señor le dice a Moisés: ¡°De ti, en cambio, haré una gran nación¡±. Pero Moisés intercede por el pueblo. O con el pueblo, o nada. Aquí el Papa destacó que en la Biblia hay diversos pasos de intercesión. Otro ejemplo es cuando el Señor le dice a Abraham que quiere destruir Sodoma. Y Abraham, que tenía a su sobrino que vivía allí, quiere salvarla y pide al Señor: Y si hubiera 30 justos, después 20 y después 10¡­ Y el Señor responde diciendo que por éstos no la destruiría. Al final, sólo la familia de su sobrino era justa.

Francisco aludió también a otros modos de interceder que están propuestos en la Biblia. Por ejemplo, Anna, la madre de Samuel que, ¡°en silencio, balbucea en voz baja, mueve los labios, y está allí, rezando, rezando, rezando, balbuceando ante el Señor, hasta el punto de que el sacerdote que estaba allí, y la miraba de cerca, piensa que estaba borracha. Ana, en cambio, estaba orando para tener un hijo. ¡°La angustia de una mujer¡± que intercede ante Dios.

En el Evangelio también aparece otra mujer valiente que ¡°no usa la persuasión, non usa el regateo, no usa la insistencia silenciosa¡±. Es la cananea que pide la curación de su hija, atormentada por un demonio. Al principio Jesús le dice que había sido enviado sólo para el pueblo de Israel: no es bueno tomar el pan de los hijos y tirarlo a los perros. Y ella no se asusta e insiste diciendo a Jesús que hasta los perros comen migajas que caen de la mesa de sus patrones. Esta mujer ¡°no se asusta¡± y obtiene lo que quiere.

Por lo tanto hay tantos modos de interceder en la Biblia y ¡°se necesita valor para rezar así¡±, subrayó el Papa. Sí, porque en la oración se necesita ese coraje para hablar a Dios cara a cara. ¡°A veces, cuando uno ve cómo estas personas luchan con el Señor por algo, piensa que lo hacen como si estuvieran tomando el pulso a Dios, para llegar a lo que piden¡±. Lo hacen ¨C recordó Francisco ¨C porque tienen fe en que el Señor puede ¡°conceder la gracia¡±:

Se necesita mucho valor para rezar así. Y nosotros somos tibios tantas veces. Alguno dice: ¡°Reza porque tienes este problema, aquel otro...¡±. ¡°Sí, sí, digo dos Padrenuestros dos Ave Marías, y me olvido...¡±.  No, la oración del papagayo no va. La verdadera oración es ésta: con el Señor. Y cuando yo debo interceder, debo hacerlo así, con coraje. La gente, en el discurso común, utiliza una expresión que me dice mucho, cuando quiere llegar a algo: ¡°Haré lo mejor que pueda¡±. En la oración de intercesión, esto también es cierto: ¡°Haré lo mejor que pueda¡±. El valor para seguir adelante. Pero quizás venga la duda: ¡°Yo hago esto, pero ¿cómo sé que el Señor me escucha?¡±.  Tenemos una seguridad: Jesús. Él es el gran intercesor.

Y Jesús ascendido al Cielo, está ante el Padre e intercede por nosotros ¨C reiteró el Papa ¨C así como antes de la Pasión había prometido a Pedro que rezaría para que su fe no decayera:

Esa intercesión de Jesús: Jesús ora por nosotros en este momento. Y cuando yo rezo, tanto con persuasión como con regateo y tanto tartamudeando como discutiendo con el Señor, es Él quien toma mi oración y la presenta al Padre. Y Jesús no necesita hablar ante el Padre: le muestra las heridas. El Padre ve las heridas y concede gracia. Cuando nosotros rezamos, pensamos que lo hacemos con Jesús. Cuando hacemos la oración de intercesión valiente así, lo hacemos con Jesús: Jesús es nuestro coraje, Jesús es nuestra seguridad, que en este momento intercede por nosotros.

Al concluir, el Papa Bergoglio volvió a exhortar a rezar con coraje:

Que el Señor nos dé la gracia de ir por este camino, de aprender a interceder. Y cuando alguien nos pida que recemos, no hacerlo con dos oracioncitas  ¨C nada ¨C no, hacerlo seriamente, ante la presencia de Jesús, con Jesús, que intercede por todos nosotros ante el Padre.

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04 abril 2019, 13:49
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