RD Congo: masacres en Kivu del Norte y estancamiento en las negociaciones
Sara Costantini - Ciudad del Vaticano
Según la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco), entre el 9 y el 16 de agosto al menos 52 civiles fueron asesinados en ataques de las Fuerzas Democráticas Aliadas (Adf), uno de los numerosos grupos armados activos en el país, en los territorios de Beni y Lubero, en la provincia oriental de Kivu del Norte. Entre las víctimas hay ocho mujeres y dos niños. La Monusco ha señalado que el número de víctimas «podría aumentar» y ha denunciado que los ataques han ido acompañados de secuestros, incendios de viviendas, vehículos y motocicletas, así como de saqueos y destrucción de propiedades de familias que ya se encontraban en condiciones humanitarias precarias.
Continúan los ataques de las Adf
Los episodios más graves se produjeron en la ciudad de Oicha, situada en la provincia de Kivu del Norte, en la parte oriental de la República Democrática del Congo, donde en una sola noche fueron asesinados al menos nueve civiles. Un ataque que se produjo pocos días después de la masacre de 40 personas en Bapere, también en Kivu del Norte. El jefe del distrito de Bapere, Macaire Sivikunula, declaró que los agresores atacaron en la noche del 13 al 14 de agosto, mientras se retiraban de una operación militar conjunta de las fuerzas armadas congoleñas (Fardc) y ugandesas (Updf). Estas nuevas masacres se producen tras la ocurrida a finales de julio en la vecina provincia de Ituri, cuando 40 personas fueron asesinadas dentro de una iglesia. Las ADF han asesinado a miles de civiles en los últimos años en el noreste del país. A pesar de la operación militar conjunta «Shujaa», lanzada a finales de 2021 por Kampala y Kinshasa, el grupo sigue llevando a cabo ataques contra la población civil.
El fracaso de las negociaciones en Doha
Paralelamente, en el frente político-diplomático, se ha registrado un nuevo fracaso en el proceso de paz con el M23. El 18 de agosto vencía el plazo fijado en Doha, Qatar, para alcanzar un acuerdo de paz entre el Gobierno congoleño y el movimiento rebelde, pero el plazo no se ha respetado. Los representantes del M23 no se presentaron a la mesa de negociaciones, acusando a las autoridades de Kinshasa de no haber respetado los términos del alto el fuego y exigiendo como condición previa la liberación de los prisioneros. Un portavoz del movimiento, Lawrence Kanyuka, declaró que «el Gobierno congoleño no quiere la paz». Kinshasa rechazó todas las acusaciones, argumentando que la cuestión de la liberación de los prisioneros no puede plantearse como condición previa, sino que debe formar parte del proceso de negociación. La mediación de Qatar comenzó el 19 de julio, cuando ambas partes firmaron una declaración de principios en la que se comprometían a iniciar las negociaciones antes del 8 de agosto y a alcanzar un acuerdo a más tardar el 18.
Pequeña delegación en Doha
Una importante fuente del movimiento Afc-M23 ha confirmado que la delegación rebelde enviará en los próximos días una representación reducida a Doha, bajo la presión de Qatar, pero solo para reiterar la necesidad de aplicar plenamente la declaración de principios, incluida la liberación de los prisioneros. Por parte del Gobierno, fuentes oficiales han anunciado que han recibido del equipo de mediación un borrador de acuerdo, en el que ambas partes están trabajando antes de una nueva ronda de reuniones. Sin embargo, la cuestión de los prisioneros sigue siendo un tema complejo. Un funcionario de Qatar ha declarado que, a pesar de que no se ha respetado el calendario, tanto Kinshasa como el M23 han expresado su voluntad de continuar las negociaciones.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí