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El primer ministro etíope en la inauguración de la cumbre de la ONU en curso en Addis Abeba El primer ministro etíope en la inauguración de la cumbre de la ONU en curso en Addis Abeba  (AFP or licensors)

Informe ONU 2025: El hambre en el mundo disminuye ligeramente

En 2024, más de seiscientos setenta millones de personas padecieron hambre. Quince millones menos que el a?o anterior. Pero el informe de Naciones Unidas publicado recientemente no es alentador: la inflación, las guerras y el cambio climático representan los principales factores críticos

Stefano Leszczynski – Ciudad del Vaticano

En 2030, “sólo” 512 millones de personas sufrirán hambre en el mundo. Según el segundo de los objetivos de desarrollo sostenible deberían haber sido cero. Esta amarga constatación figura en el Informe sobre el estado de la seguridad alimentaria en el mundo 2025, elaborado a partir de datos de la FAO, el FIDA, el UNICEF, el PMA y la OMS. El documento se publicó en la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas que se celebra en Addis Abeba, Etiopía.

África y Asia, donde el hambre está creciendo

En términos porcentuales, el hambre mundial ha ido disminuyendo de forma constante desde 2022, cuando la escasez de alimentos afectó al 8,7% de la población mundial. En 2024, el total cayó al 8,5%.

Los avances más notables se lograron en el Sudeste Asiático y Sudamérica, mientras que 307 millones de personas en África enfrentaban escasez crónica de alimentos, al igual que 323 millones en Asia Occidental.

Las agencias de la ONU registran una tendencia similar también en lo que respecta a la “inseguridad alimentaria”, que en 2024 afectó a aproximadamente 2.300 millones de personas en todo el mundo con distintos grados de gravedad.

Procesos inflacionarios

Por primera vez, el informe Sofi 2025 sobre seguridad alimentaria y nutrición examina el impacto del aumento de los precios de los alimentos en el período 2021-2023 como factor que contribuye al hambre y la inseguridad alimentaria.

Dos grandes acontecimientos catastróficos han provocado que los precios de los alimentos se disparen: la pandemia de COVID-19, con masivas intervenciones fiscales y monetarias de los gobiernos, y la guerra en Ucrania, con su drástica reducción de la producción y las exportaciones de cereales.

Entre diciembre de 2020 y principios de 2023, la tasa de inflación promedio mundial de los precios de los alimentos aumentó del 2,3% al 13,6%, pero el impacto en algunos países de bajos ingresos ha provocado que los procesos inflacionarios alcancen picos de hasta el 30%.

Se necesita un mayor compromiso de los gobiernos

Al comentar los datos contenidos en el informe, el director general de la FAO, QU Dongyu, si bien consideró alentadora la reducción del hambre mundial, pidió una mayor cooperación entre gobiernos, organizaciones y comunidades locales para abordar la escasez de alimentos en las zonas geográficas donde el fenómeno es más grave.

Mientras tanto, el presidente del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y el Desarrollo ha llamado la atención sobre la necesidad de aumentar la inversión en el sector agrícola "no sólo para aumentar los suministros y garantizar la seguridad alimentaria, sino sobre todo para evitar repercusiones en la estabilidad mundial".

Las intervenciones necesarias

El informe contiene una serie de recomendaciones para combatir el crecimiento de los precios de los alimentos en particular. Las intervenciones incluyen medidas fiscales específicas para proteger en particular a los hogares más vulnerables; políticas monetarias transparentes y confiables para contener el crecimiento de los precios; inversiones en los sectores estratégicos de la agroalimentación, el transporte y la infraestructura, así como el desarrollo de sistemas que puedan mejorar la productividad y estimular la resiliencia del mercado.

La cuestión de la financiación

Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, denunció una vez más la falta de fondos necesarios para ayudar a las poblaciones necesitadas de asistencia alimentaria.

“El recorte del 40% de la financiación en 2025 privará a millones de personas de la ayuda vital que les proporcionaba el PMA”.

“El hecho de no proporcionar ayuda a quienes la necesitan desesperadamente – enfatizó McCain – no sólo socavará las pequeñas mejoras que se han producido hasta ahora a nivel mundial, sino que también socavará la estabilidad en las áreas más frágiles del mundo”.

El precio que pagan los niños

Más de ciento noventa millones de niños menores de 5 años en todo el mundo sufren las consecuencias de la desnutrición, que repercuten en su desarrollo psicológico y físico. “Esto les privará de la oportunidad de desarrollar todo su potencial”, afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, al comentar las pocas luces y muchas sombras del informe recientemente presentado sobre seguridad alimentaria.

“Es fundamental – enfatizó Catherine Russell – fortalecer los programas de protección social para las familias más vulnerables y educar a los padres sobre el uso adecuado de los recursos alimentarios locales, además de promover la importancia de la lactancia materna”.

El factor agravante de las desigualdades

Otro factor que obstaculiza la lucha contra el hambre y la malnutrición es la desigualdad de género, que sigue siendo una causa importante de vulnerabilidad para un número significativo de mujeres. Todos los obstáculos que impiden o limitan el acceso a los alimentos se ven reforzados en este caso por el acceso limitado a todo tipo de recursos, especialmente los económicos, y por mecanismos de protección social excesivamente débiles.

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29 julio 2025, 15:04