El Papa: migrantes y refugiados buscan un lugar donde vivir en paz
Manuel Cubías - Ciudad del Vaticano
Es la media noche del último día del año 2018. Un grupo de centroamericanos intenta pasar al otro lado de la frontera, hacia los Estados Unidos. Gritos y gas lacrimógeno. Todavía son de mucha actualidad los cuatro ejes que el Papa Francisco propone para salir al encuentro de quien busca refugio.
Acoger
Autoridades locales y eclesiales, así como muchos pobladores mexicanos, siguen dando apoyo a los migrantes. Albergues, alimentación, comida, un poco de vida comunitaria. Este espíritu contrasta con la actitud de las autoridades al otro lado del muro. La madrugada del 1 de enero, un grupo de migrantes que intentaban saltar el muro fueron repelidos con gases lacrimógenos.
Proteger
El Papa Francisco en su mensaje con ocasión de la , hace un año, nos recuerda que” con espíritu de misericordia, abrazamos a todos los que huyen de la guerra y del hambre, o que se ven obligados a abandonar su tierra a causa de la discriminación, la persecución, la pobreza y la degradación ambiental”.
En el mismo documento, añade: “los conflictos armados y otras formas de violencia organizada siguen provocando el desplazamiento de la población dentro y fuera de las fronteras nacionales”.
Promover
Se trata de reconocer la dignidad inviolable de toda persona, independiente de su país de origen. Este reconocimiento nos lleva a propiciar su desarrollo. El Papa subraya la importancia de dar educación y oportunidades a todos, especialmente a los niños y los jóvenes.
Integrar
No se trata solo de recibirlos, sino de hacerlos partícipes de la vida de la sociedad que los ha acogido, con derechos y con obligaciones. El Papa resalta la importancia de una sociedad que acoge, pues no sólo acoge personas, sino culturas, tradiciones, maneras de ver la vida y el mundo. Este hecho enriquece a cualquier sociedad.
No se puede hablar de los migrantes y refugiados si olvidamos a los cientos de personas que dedican su vida a servir a estos hermanos en los momentos más difíciles.
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