?Redescubrimos la fe en el camino?, relatan los peregrinos
Jacopo Mancini ¨C Ciudad del Vaticano
Desde los eremitorios franciscanos del valle de Rieti hasta la Puerta Santa, redescubriendo la fe auténtica a través del esfuerzo físico y la intimidad de la oración. Los peregrinos del proyecto pastoral callejera Non è più notte («Ya no es de noche») de la parroquia de San Zenón, en la zona industrial agrícola (Zai) de Verona, llegaron al Vaticano tras cinco días de caminata.
El grupo, dirigido por don Enrico Danese, reúne principalmente a adultos que a lo largo de los años se han alejado de la fe, permitiéndoles acercarse de nuevo a Dios a través del redescubrimiento de la esperanza como gesto encarnado.
Compartir la espiritualidad
En la larga peregrinación, que también hizo parada en el Santuario de Greccio, «el grupo ¨C subrayó don Enrico ¨C revivió en su intimidad el misterio de la encarnación de Jesús, curando las fragilidades mediante la oración».
Paso a paso, a pesar del calor y del peso de las mochilas, el camino siguiendo las huellas del pobrecillo de Asís para llegar a la basílica de San Pedro y experimentar el perdón jubilar se tradujo en una oportunidad para que cada uno reinterpretara su propia vida y descubriera, al compartirla con los demás, una nueva forma de espiritualidad.
«El esfuerzo representa una oportunidad para vivir una nueva intimidad con la fe ¨C explicó el sacerdote ¨C y nos permite, además, entrar realmente en sintonía con el camino de san Francisco y del Santo Padre, en una oración que no solo se compone de palabras, sino que involucra todo el cuerpo».
La llama de la esperanza
A la basílica vaticana también acudieron los scouts de la Agesci de Modica, en Sicilia, tras recorrer el itinerario de las Siete Iglesias, unidos por el «deseo de redescubrir la esperanza como profunda necesidad de encuentro, relación y presencia», según afirmó don Giuseppe di Stefano, párroco del Sagrado Corazón.
«Ante las dificultades de nuestros tiempos ¨C continuó el sacerdote ¨C es fundamental que la Iglesia y toda la sociedad se movilicen para cultivar aún más la llama de la esperanza presente en el corazón de los más jóvenes».
El momento más delicado para los adolescentes, señaló don Giuseppe, «es el de la confesión, prueba de fuego de una gran necesidad de interactuar en una conversación personal y verdadera».
El valor del encuentro real
Inspirados por la figura de Ester, modelo bíblico de valentía, intercesión y esperanza, otro numeroso grupo de jóvenes llegó desde la archidiócesis de Pesaro para peregrinar tras la Cruz jubilar por la Via della Conciliazione y visitar la tumba de Pedro, guiados por el párroco de Santa Maria di Loreto, don Giuseppe Fabbrini.
El verdadero reto educativo de nuestro tiempo reside en redescubrir «el valor del esfuerzo, del camino compartido, del encuentro real ¨C ha destacado el sacerdote, sobre todo en una época en la que los jóvenes ¨C parecen a menudo encerrados tras las pantallas y asustados por la interacción».
Por un futuro de paz compartida
Entre los que decidieron partir hacia la Puerta Santa, finalmente, también hubo quienes lo hicieron junto a sus seres queridos, impulsados por el recuerdo de peregrinaciones vividas en el pasado. Así lo destacó Elena Giacoia, turinesa que llegó a Roma con su familia:
«Es importante que esta ciudad siga siendo un punto de encuentro para diferentes nacionalidades y culturas, un ejemplo de hermandad entre los pueblos ¨C observó ¨C en un mundo que, con demasiada frecuencia, parece rechazar estos valores, mientras que la acogida, la generosidad y el altruismo son principios fundamentales que hay que proteger para un futuro de paz compartida».
Gracias por haber le¨ªdo este art¨ªculo. Si desea mantenerse actualizado, suscr¨ªbase al bolet¨ªn pulsando aqu¨ª