Cisjordania: Colonos jud铆os atacan a los habitantes de Taibeh
Roberto Cetera 鈥� Ciudad del Vaticano
Las violencias de los colonos judíos en Palestina ahora también han afectado a los habitantes de Taibeh, el único pueblo palestino completamente cristiano. Taibeh es la antigua Aphram, el lugar mencionado en el Evangelio de Juan donde Jesús encontró refugio después de la resurrección de Lázaro (Jn 11, 54), y donde la comunidad cristiana tiene raíces muy antiguas.
En el pueblo hay tres iglesias diferentes: latina, greco-ortodoxa y melquita. Los tres párrocos, los padres Bashar Fawadleh, Jack Nobel Abed y Daoud Khoury, lanzaron anoche un llamamiento para que las autoridades israelíes impidan nuevas violencias por parte de los colonos, que hasta ahora han ocurrido principalmente ante la mirada inerte de los soldados israelíes.
El ataque a Taibeh
Ayer, una banda de colonos judíos incendió áreas cercanas al cementerio cristiano bizantino y a la iglesia de Al-Khader, San Jorge, del siglo V, uno de los lugares de culto más antiguos y venerados por los cristianos de Palestina. Los incendios siguen a una serie de violencias perpetradas contra los habitantes cristianos del pueblo, que han ido en aumento en las últimas semanas.
Los colonos dañan las plantaciones de olivos, que constituyen la principal fuente de sustento para los habitantes de Taibeh, y dificultan a los agricultores acceder y trabajar sus tierras.
El llamamiento a la comunidad internacional
La parte este del pueblo, lamentan los tres sacerdotes, "se ha convertido en un blanco abierto para los puestos avanzados de los asentamientos ilegales judíos que se expanden silenciosamente bajo la protección del ejército israelí". Los sacerdotes piden a la comunidad internacional y eclesiástica que envíen misiones al terreno para documentar los daños sufridos y el progresivo deterioro de la situación.
Las violencias de los colonos
La actividad terrorista de los colonos en las últimas semanas ha afectado, además de Taibeh, a varias aldeas palestinas cercanas a sus asentamientos ilegales, como Ein Samia y Kufr Malik, donde han incendiado casas, autos y productos agrícolas. A finales de junio, cuatro jóvenes palestinos que intentaban resistir las violencias fueron brutalmente asesinados. En Ein Samia, a lo largo del valle del Jordán, los colonos atacaron destruyendo el acueducto, la fuente de agua que, a través de un sistema de canales construido en época romana, todavía abastece de agua a cientos de miles de habitantes palestinos, hasta Ramallah.
El riesgo de nuevas confiscaciones
Taibeh se encuentra en el centro de la montaña de Ramallah, a 850 metros de altura, desde donde se pueden ver por la noche tanto las luces de Jerusalén como la montaña Al Salt en Jordania. Los cristianos de Taibeh conviven en armonía con los musulmanes de los pueblos cercanos.
Pero sus problemas comenzaron en 1977, cuando el gobierno israelí confiscó decenas de hectáreas cercanas y construyó ilegalmente un asentamiento llamado Rimonim. Grandes zonas agrícolas fueron arrebatadas a los agricultores de Taibeh para permitir la construcción de carreteras que conectaran los asentamientos judíos entre sí.
En los días previos al ataque de ayer a los sitios cristianos, los colonos atacaron la periferia del pueblo, incendiando una casa y automóviles. Otros cientos de hectáreas de tierra palestina corren el riesgo de ser confiscadas para ampliar los asentamientos. La principal preocupación hoy de los cristianos de Taibeh-Efraim es que, con todos los ojos puestos en la tragedia de Gaza, las amenazas cada vez mayores a la permanencia de la comunidad cristiana más antigua del mundo no sean percibidas en toda su gravedad por la comunidad internacional.
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