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Los cristianos protestan en Hyderabad contra la violencia Los cristianos protestan en Hyderabad contra la violencia  (ANSA)

Pakist¨¢n, aumentan las falsas acusaciones de blasfemia contra cristianos

El Tribunal Superior de Islambad ha pedido al gobierno que cree una comisi¨®n para investigar el fen¨®meno. "Los ciudadanos paquistan¨ªes de fe cristiana siguen sufriendo los efectos de la llamada ley sobre la blasfemia", declar¨® a los medios de comunicaci¨®n el abogado cat¨®lico Khalil Tahir Sandhu.

Paolo Affatato - Ciudad del Vaticano

Adil Babar y Simon Nadeem son dos jóvenes cristianos paquistaníes que tenían respectivamente 18 y 14 años cuando fueron acusados de blasfemia hace dos años. Tras pasar por la cárcel y un juicio de dos años, fueron recientemente absueltos de esos cargos. Los abogados consideran que su caso es «demasiado positivo». De hecho, muchos recuerdan el del católico Anwar Kenneth, ahora de 71 años, que -detenido por cargos que resultaron ser falsos- fue absuelto del cargo de blasfemia tras pasar nada menos que 23 años en prisión.  En cambio, Asif Pervaiz, paquistaní de 42 años y fe cristiana, sigue entre rejas y, tras pasar 12 años en prisión por el mismo cargo, fue condenado a muerte en 2020. El suyo es uno de los muchos casos en los que se ha incriminado a un inocente.

El testimonio de abogados católicos

«Los ciudadanos paquistaníes de fe cristiana siguen sufriendo los efectos nocivos de la llamada »ley de la blasfemia", señala en una entrevista a los medios de comunicación vaticanos el abogado católico Khalil Tahir Sandhu, que ha defendido y obtenido la absolución de muchas víctimas inocentes ante los tribunales. Las absoluciones, sin embargo, no van acompañadas de reparaciones adecuadas: «Los acusados inocentes pasan a menudo muchos años en la cárcel, perdiendo años preciosos de su vida y poniendo a sus familias en serias dificultades; pero no hay reparación, ni castigo para quienes hacen acusaciones falsas», observa el abogado. «Justicia retrasada significa justicia denegada: el sistema legal de Pakistán perjudica a los más pobres y vulnerables», añade Luqman Ahmad Khan, abogado y defensor de los derechos humanos. «A pesar de las garantías constitucionales, el sistema judicial de Pakistán sigue haciendo sufrir a los ciudadanos más pobres, que se enfrentan a retrasos de varios años, tasas judiciales insostenibles y discriminación sistémica», señala. Según el experto, «de hecho, el sistema niega la justicia a los marginados, los indigentes y los ciudadanos no musulmanes».

El informe de Hrw

La familia de Asif Pervaiz, que sigue en el corredor de la muerte, ha vivido en primera persona estos retrasos y los ha denunciado a la agencia Fides: «El pasado mes de abril, el tribunal había fijado la fecha de la apelación, pero el juez la anuló inesperadamente, sin dar ninguna razón», ha declarado Waseem Anwar, hermano del condenado, que ha trasladado su residencia por razones de seguridad y temiendo represalias, como puede ocurrir con los familiares de las víctimas. Las acusaciones de blasfemia -en Pakistán vilipendiar al Islam conlleva cadena perpetua o pena de muerte- son sólo la punta del iceberg de un fenómeno mucho más complejo. Un reciente informe de la ONG Human Rights Watch (Hrw) confirma que «la ley de blasfemia de Pakistán es discriminatoria, niega la igualdad ante la ley a los no musulmanes y facilita la violencia contra cualquier persona acusada de este delito». La legislación "se ha utilizado durante mucho tiempo para llevar a cabo venganzas personales y perseguir a miembros de comunidades religiosas minoritarias. Una simple acusación de blasfemia puede significar una sentencia de muerte: en la última década, decenas de personas han sido asesinadas en actos de violencia masiva tras acusaciones de blasfemia", escribe Hrw. Las acusaciones suelen ocultar motivos económicos, como el objetivo de adquirir tierras de propiedad ajena. Y las víctimas, debido a su estatus socioeconómico, no pueden disponer de una buena defensa legal.

Un fenómeno complejo

En los últimos meses ha surgido un fenómeno inquietante: un grupo criminal dirige un tinglado para inculpar a inocentes con falsas acusaciones de blasfemia en Pakistán. La organización -según han denunciado abogados cristianos y musulmanes- utiliza la ley sobre la blasfemia como trampa y como negocio para extorsionar, y ya se ha cebado con 450 víctimas inocentes. La estafa ha devastado a numerosas familias que ahora exigen justicia. El caso fue confirmado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Nchr) de Pakistán, que, en una investigación independiente, describió las actividades de la organización que explota criminalmente la blasfemia en su beneficio, atrapando a personas inocentes. Y el Tribunal Superior de Islamabad, sólo en los últimos días, registrando las numerosas quejas de las familias implicadas, ha pedido al gobierno que cree una comisión especial para investigar el fenómeno e intervenir. 

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22 julio 2025, 11:29