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RD Congo, funeral de las v¨ªctimas del ataque a la parroquia Bienheureuse-Anuarite en el pueblo de Komanda RD Congo, funeral de las v¨ªctimas del ataque a la parroquia Bienheureuse-Anuarite en el pueblo de Komanda  (?Congo, vicario parrocchia colpita ieri don Liringa)

Asesinados mientras celebraban el Jubileo en Komanda

El padre Dieudonn¨¦ Liringa habla desde la parroquia congole?a de Bienheureuse-Anuarite, asaltada la noche del domingo por milicias del ADF que mataron a decenas de personas mientras celebraban su Jubileo. ¡°Fueron masacrados porque segu¨ªan al Se?or, por su fe¡±. A los Âᨮ±¹±ð²Ô±ð²õ, la petici¨®n de rezar por la paz

Antonella Palermo ¨C Ciudad del Vaticano

El vicario parroquial de Bienheureuse-Anuarite, en el pueblo de Komanda, en la República Democrática del Congo, reconstruye con los medios vaticanos la masacre de la noche del domingo a manos de miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que, según su relato, causó 32 muertes, incluyendo varios niños. Esta es el testimonio del padre Dieudonné Liringa, quien hoy concelebró los funerales.

¿Nos puede contar cómo ocurrió la masacre?

Desde el viernes 25 de julio, los jóvenes de la Cruzada Eucarística estaban en la parroquia para comenzar los preparativos para el Jubileo del día siguiente. Pasaron la noche allí. Prepararon la misa vespertina y terminaron la novena que habían comenzado. El sábado 26 de julio se celebró la misa del Jubileo de plata, para conmemorar los 25 años desde la llegada del movimiento de Acción Católica, la Cruzada Eucarística, aquí en Komanda.

Después de la misa, hubo una fiesta. Y tras la fiesta, la delegación de la diócesis partió hacia Bunia y nosotros nos quedamos en Komanda. Por la noche, los jóvenes se fueron a descansar alrededor de las 20:45. Nosotros también nos fuimos a dormir. Hacia la una de la madrugada, uno de los hermanos me llamó por teléfono para decirme que había un incendio en el barrio.

Entonces me levanté, salí para ver qué estaba pasando y escuché disparos. No había forma de salir de la comunidad. Nos quedamos allí hasta las 4:40. Después de llamar a algunas personas por teléfono, las redes móviles fueron interrumpidas. Más tarde, salimos a ver qué había pasado durante la noche.

Nos encontramos con algunos que nos dijeron que la cruzada en Komanda había terminado. Fue entonces cuando entendimos que nuestros jóvenes, nuestras madres, nuestros padres que habían venido para el Jubileo, habían sido masacrados. Fuimos al lugar donde habían pasado la noche, a unos quinientos metros de la iglesia parroquial, en uno de los grandes salones que la parroquia utiliza en la carretera nacional, y luego llegaron los militares para contar los cuerpos.

Algunas personas todavía respiraban, las trasladamos al hospital. También otras personas heridas fueron llevadas al hospital. Durante todo el domingo, tratamos de entender qué hacer, esperando a las autoridades hasta casi el mediodía. Luego, sepultamos los cuerpos. Esperamos hasta hoy porque había que excavar las tumbas y celebrar una misa para acompañarlos.

 

¿Quiénes son las víctimas?

Las víctimas son cristianos católicos, miembros del movimiento de Acción Católica - Cruzada Eucarística de la parroquia Bienheureuse Anuarite de Komanda, en la diócesis de Bunia. Entre las víctimas hay padres, madres, muchos de los cuales ingresaron al movimiento desde jóvenes, y también niños. Además, hay niños que ya no se encuentran. Están dispersos. Pero, según cuentan los niños que lograron escapar de los captores y han regresado, todavía hay niños por ahí.

Incluso ahora, aquí, hay un niño que ha regresado y nos ha dicho que logró infiltrarse en la selva y pasó la noche allí. Ahora ha vuelto a su casa.

¿Por qué eligieron precisamente a ellos?

No lo sabemos. Los servicios de seguridad nos dicen que fueron las ADF. Hemos tratado de entender por qué atacaron a los jóvenes, a los miembros del movimiento Cruzada Eucarística de la Iglesia. ¿Quién les informó de la presencia de estas personas? No lo entendemos. Atacaron a los miembros de este movimiento mientras dormían, los masacraron.

La misa fue celebrada con un sacerdote que vino a compartir nuestro dolor. Yo pronuncié la homilía en la que dije que Dios acoge las almas en su Reino. Las lecturas del Evangelio eran tomadas de las Bienaventuranzas. Fueron asesinados porque eran mansos. Fueron asesinados porque seguían al Señor, por su fe, porque aceptaron venir a celebrar este Jubileo. Y murieron. Son víctimas de su fe en Cristo presente en los Sacramentos.

La fosa común donde fueron sepultadas la mayor parte de las víctimas
La fosa común donde fueron sepultadas la mayor parte de las víctimas   (©Congo, vicario parrocchia colpita ieri don Liringa)

¿Cuántas son las víctimas?

La parroquia cuenta con treinta y dos muertos, veinticuatro de ellos fueron sepultados ayer en la fosa común, en el terreno de la misma parroquia. Los otros ocho cuerpos fueron recuperados por sus familias.

El Papa, en el telegrama al presidente de los obispos congoleños, dijo que la tragedia nos impulsa aún más a trabajar por el desarrollo humano integral de la población martirizada de esta región. ¿Qué opinas de estas palabras?

Sí, el Papa, como pastor, comparte con nosotros el dolor. Nos apoya en estos momentos difíciles y esperamos que sus palabras nos sigan fortaleciendo en nuestra pastoral, en nuestras actividades grupales y nos impulsen a seguir adelante para encontrar algún día la paz que buscamos y el desarrollo integral de la persona humana.

En estos días en el Vaticano, los jóvenes de todo el mundo viven el Jubileo. ¿Cuál es el sentido del Jubileo para ustedes en medio de esta sangre derramada? ¿Cuál es su esperanza?

Este año, mientras celebramos el Año Jubilar, esperamos que traiga a nosotros, los jóvenes, y al mundo entero, la paz. El Jubileo es un año en el que debemos volver al Señor. A los jóvenes que celebrarán este Año Santo, les deseamos que continúen orando por la paz en el mundo. No solo aquí hay masacres, sino también en otros lugares. Pensemos en Gaza y en Ucrania, en todas partes.

Nuestra esperanza es que algún día Cristo, el Príncipe de la Paz, nos conceda esa paz prometida a todos los que lo siguen. Que los jóvenes que participarán en el Jubileo intercedan por nosotros, que estamos en zonas donde se puede morir en cualquier momento, donde anunciar la Palabra de Dios puede ser difícil por las circunstancias, las coacciones y otras razones. Intercedan por nosotros que estamos aquí, para que podamos presentarnos como verdaderos profetas que anuncian a Cristo y que proclaman la verdad sin miedo al martirio, testimoniando nuestra fe, como estos jóvenes de nuestro país que han dado testimonio de su fe amando a Cristo hasta la muerte.

(En colaboración con Jean-Charles Putzolu)

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29 julio 2025, 11:13