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Un río amenazado por las actividades extractivas en el 笔别谤ú Un río amenazado por las actividades extractivas en el 笔别谤ú  (AFP or licensors)

笔别谤ú: la Iglesia en defensa de los ríos de la Amazonía

En las zonas más periféricas de 笔别谤ú, en la frontera norte con Ecuador y Colombia, la Iglesia trabaja junto a los indígenas para proteger el entorno natural. La Amazonía peruana ?es una gran zona de sacrificio?, afirma el obispo titular del Vicariato Apostólico de Iquitos, el agustino Miguel ?ngel Cadenas Cardo, en una entrevista concedida a los medios vaticanos.

Valerio Palombaro - Ciudad del Vaticano

La Amazonía peruana y las comunidades indígenas, que viven sobre todo en las zonas remotas de las fronteras septentrionales con Ecuador y Colombia, están sometidas a repetidas amenazas: no sólo la deforestación y la contaminación, sino también las actividades ilegales del crimen organizado. Los numerosos ríos que fluyen por la zona, antes incontaminada, están especialmente expuestos a estos problemas.

La amenaza de los vertidos de petróleo

La prensa local informó recientemente de la muerte de 11 personas, entre ellas 6 niños, pertenecientes al pueblo indígena Achuar del departamento de Loreto, debido a la contaminación del río Pastaza, que persiste desde hace varios meses tras un importante vertido de petróleo en el oleoducto Norperuano el pasado mes de octubre. El agua que siempre ha sido fuente de vida para ellos ahora les está enfermando: se han detectado cerca de 70 intoxicados por metales pesados, según el portal Infobae. En esta «periferia» del mundo, que siempre ha sufrido un cierto alejamiento de la capital, Lima, los vertidos de petróleo se producen con bastante frecuencia. «Es muy difícil identificar una relación directa entre las muertes y los vertidos de petróleo», explica a los medios vaticanos Miguel Ángel Cadenas Cardo, obispo titular del vicariato apostólico de Iquitos, en la confluencia del río Marañón con el Amazonas. «En los muchos años de mi misión en Perú -relata el religioso agustino- he sido testigo de muchos derrames de petróleo. Ciertamente producen un enorme sufrimiento en las poblaciones locales, por la falta de agua y alimentos, pero nunca he visto morir a nadie».

Escuche la entrevista con el obispo Cadenas Cardo

Una gran "zona de sacrificio"

Lo que es seguro es que los ríos de la Amazonía peruana están en peligro. «A pesar de que el Papa Francisco advirtió, hace unos 10 años, sobre la necesidad de un cambio de enfoque energético, se sigue apostando por el petróleo y el desastre ambiental es enorme», advierte el prelado español, que desde 2024 preside la Red Eclesial Panamazónica (Repam) Perú, que agrupa a ocho vicariatos de la Amazonía peruana (Pucallpa, Puerto Maldonado, San Ramón, San José del Amazonas, Requena, Iquitos, Jaén y Yurimaguas).
«El departamento de Loreto es una gran “zona de sacrificio”», subraya Cadenas Cardo, quien confirma que las poblaciones indígenas están amenazadas por las actividades mineras y que algunas de ellas están contaminadas por metales pesados, mientras que «no se benefician en absoluto del rendimiento económico de estas actividades». La Iglesia, según el prelado, «debe hacer una reflexión teológica sobre este concepto de "zona de sacrificio"». Pero el avance de los megaproyectos económicos es muy fuerte y la presencia de la Iglesia en estos territorios es escasa: “Se trata de iglesias jóvenes, con poco clero, para un territorio enorme; sólo el vicariato de Iquitos ocupa 100.000 kilómetros cuadrados”.

El papel del crimen organizado

Cadenas Cardo destaca a continuación la alarma dada por una ONG local sobre la contaminación en el valle del río Nanay, en las afueras de Iquitos, donde un estudio preliminar indica que los niveles de mercurio en el agua son tan altos que algunos peces ya no se pueden comer. Aquí es donde entra en juego la extracción ilegal de oro, a menudo en coordinación con grupos criminales que operan al otro lado de la frontera, en Colombia. Y el prelado también habla con preocupación de algunos artículos aparecidos estos días en la prensa local sobre la posible construcción de una carretera desde Iquitos hasta la costa peruana. Esto «rompería» la Amazonia y desconectaría los ecosistemas", afirma. Es una cuestión muy delicada que muestra cómo se utiliza el dinero para infraestructuras que acaban siendo utilizadas por grupos al margen de la ley. Una autopista desde Iquitos a la costa peruana llevaría a los grupos criminales de la zona de Chiclayo a Iquitos, también porque hay otro proyecto para construir una vía rápida desde la capital del Departamento de Loreto hasta Putumayo, en Colombia'.Por todo ello, el compromiso de la Iglesia en la Amazonía peruana es fundamental. El obispo español cita en este sentido la labor desarrollada por el sacerdote salesiano Luigi Bolla, misionero durante muchos años en el vicariato apostólico de Yurimaguas, para quien el pasado 30 de mayo se clausuró en Lima la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización.

Una luz de esperanza

Y entre tantos desafíos, también hay lugar para una luz de esperanza. La que se abrió en 2024 cuando un Tribunal del Departamento de Loreto reconoció al río Marañón, uno de los mayores afluentes del Amazonas, como entidad jurídica con derechos intrínsecos. Una victoria histórica, fruto del trabajo de la Federación Huaynakana Kamatahuara Kana, un grupo de mujeres indígenas del pueblo kukama, que coronó una denodada lucha contra los recurrentes derrames de petróleo del oleoducto Norperuano por sabotaje o mal mantenimiento. «Este es también un éxito de la Iglesia, que acompaña al pueblo kukama desde hace varios años», afirma el Vicario Apostólico de Iquitos, recordando el compromiso contra el proyecto de Hidrorruta Amazónica que, hace unos diez años, pretendía el dragado del río Marañón para permitir el paso de grandes embarcaciones. La presidenta de la Federación de Pueblos Indígenas Kukama, Mari Luz Canaquiri Murayari, durante muchos años catequista en una parroquia local, también ha ganado en los últimos meses el Premio Medioambiental Goldman, también conocido como el «Nobel de la Ecología». «Ahora la tarea es ingente: hay que aplicar la sentencia, pero es difícil porque te enfrentas a grandes intereses transnacionales». La prioridad, según Cadenas Cardo, es unir a todas las federaciones indígenas del Valle del Marañón «para que puedan ser consultadas para cualquier actividad económica que se tenga que realizar en la zona».El obispo agustino concluye finalmente con un pensamiento para el Papa León XIV, «una persona conocida por nosotros» gracias a sus muchos años de labor misionera en Perú: «Queremos que estimule a la Iglesia amazónica, como lo ha hecho Francisco, para que seamos capaces de caminar y evangelizar en esta difícil situación».

 

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14 junio 2025, 16:05