Sacerdotes celebran el Jubileo Nacional del Clero en República Dominicana
Sor Elaine Castro Matheuz - Ciudad del Vaticano
En un ambiente de hermandad, sacerdotes y obispos de todo el país se reunieron en el Santuario Nacional Santo Cristo de los Milagros, en Bayaguana, para fortalecer la vocación sacerdotal en el marco del Año Jubilar 2025. La jornada comenzó con una procesión desde el antiguo al nuevo santuario, para luego dar paso a un momento de adoración al Santísimo Sacramento, que sirvió para centrar el espíritu de la celebración en la presencia del Señor.
Una celebración que reafirma el servicio sacerdotal
Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo de Santiago de los Caballeros y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), afirmó que "el mundo necesita sacerdotes santos, alegres, cercanos, sensibles y solidarios con el dolor ajeno; pastores con olor a oveja, como decía el Papa Francisco". En su homilía, hizo un valioso llamado a fortalecer la misión de servir con amor y entrega total, poniendo en el centro a los más pobres y a quienes llevan las heridas de la humanidad.
Un mensaje de misión y esperanza en medio de los desafíos
Monseñor Rodríguez resaltó que la elección del Papa León XIV representa un acto de compromiso para la Iglesia, invitándola a ser “más misionera, más fraterna y más abierta a la novedad del Espíritu”. En sus palabras, “la Iglesia no puede cerrarse sobre sí misma; debe dejarse guiar por el Espíritu y salir hacia las periferias, donde el hambre de Dios clama en silencio”, recordando la urgente necesidad de una presencia eclesial fraterna, compasiva y comprometida.
Asimismo, resaltó que la misión del Papa es: “ser el Pedro de hoy”, en un mundo a menudo confundido, fragmentado y violento, esto nos señala claramente que Cristo continúa entrando por la puerta, y no por atajos ni intereses humanos.
La Iglesia como espacio de esperanza
Durante la ponencia, el padre Francisco Jiménez, director del Instituto Nacional de Pastoral (INP), expresó que, en un mundo atravesado por incertidumbres y crisis, los sacerdotes están llamados a ser “guías espirituales que ayuden a las personas a encontrar significado en sus vidas”, promoviendo justicia, solidaridad y diálogo social. Subrayó que el jubileo debe renovar en los ministros el “deseo de seguir siendo testigos del amor de Dios por esta humanidad”.
La celebración en Bayaguana no solo fue un encuentro, sino también un llamado a los sacerdotes a continuar su compromiso de ser agentes de esperanza en sus comunidades. Como afirmó el arzobispo Héctor Rafael Rodríguez, “los pobres, los pequeños, los que sufren y los que buscan sentido son el centro de la misión eclesial”, una misión que trasciende las épocas y las culturas, siendo guiada siempre por el Espíritu Santo.
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