Celam reafirma su adhesión a Pedro tras la elección del Papa León XIV
Sor Elaine Castro Matheuz - Ciudad del Vaticano
En un acontecimiento lleno de alegría y esperanza para toda la Iglesia, se anunció la elección del Papa León XIV como el nuevo Pontífice. Este servidor, llamado a fortalecer la fe y acompañar con misericordia a todos los creyentes, fue recibido con entusiasmo por la comunidad eclesial. Desde el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), su adhesión y disposición, destacando que “el Espíritu Santo ha inspirado a los cardenales en la elección de un hijo de San Agustín, con corazón de pastor y espíritu de unidad”.
El Papa León XIV, un pastor inspirado por el Espíritu
El comunicado del Celam invita a confiar en la misión que el Señor confía al nuevo Papa, quien “nos seguirá confirmando en la fe y guiando según su voluntad, para que sigamos siendo fieles discípulos misioneros”. La Iglesia latinoamericana, en comunión con toda la Iglesia universal, llama a sus miembros a orar fervientemente por su pontificado y la misión que emprende con la fuerza del Espíritu Santo.
Conocido por su cercanía y profunda interioridad, el Papa León XIV encarna el espíritu de contemplación y servicio que caracterizó su camino pastoral en San Agustín y en su liderazgo episcopal. La elección de un pastor “comprometido con el pueblo de Dios, cercano a los pobres, con espíritu de apertura y unidad”, recuerda que la misión de la Iglesia es un acto de amor y entrega, guiado por la ternura maternal de María de Guadalupe, patrona de América.
Un llamado a la unidad y a la oración
Superar los desafíos actuales y fortalecer la unidad en los corazones de los creyentes será fundamental para responder a esta llamada. Recordando las palabras del ahora Papa León XIV en 2023, quienes señalan que “el Espíritu nos quiere unidos como Iglesia; aprendamos a caminar juntos”, la comunidad invita a elevar oraciones confiadas, pidiendo que María de Guadalupe acompañe al nuevo pontífice con su amor maternal y lo llene de ternura, fortaleciendo su misión de pastoreo y testimonio.
En este momento de gracia, se exhorta a toda la comunidad a unir corazones en oración, confiando en que el Señor sustenta y guía en esta nueva etapa llena de grandes desafíos. Que la alegría de esta elección ilumine el camino y sirva de inspiración para construir una Iglesia más unida, misionera y humilde.
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