Pizzaballa: ?Anunciar el amor de Cristo resucitado a pesar del dolor y la muerte?
Vatican News
“Como todos saben, vivimos un momento muy difícil, no solo aquí en Tierra Santa, sino también, creo, en muchas partes del mundo. Por eso, parece difícil hablar de vida y esperanza, que es el mensaje de la Pascua, el mensaje del Señor resucitado”. En un videomensaje de Pascua publicado hoy, el Patriarca Latino de Jerusalén, Cardenal Pierbattista Pizzaballa, explica que «nuestra esperanza es el Señor resucitado. Y la resurrección de Jesús es signo del poderoso amor de Dios. El amor de Dios se ha manifestado en nuestra vida como humanidad, llena de pecado, llena de odio, llena de oscuridad, y que, a pesar de todo, mediante su amor, ha logrado transformarlo todo en luz, alegría, relación y deseo de vivir. Y esto es lo que quiero recordar a mí mismo y a todos los que pertenecemos a este Dios, a quien Jesucristo nos presentó con su vida. El amor de Dios fue más poderoso que la muerte».
Contrarrestar el odio
El mensaje de Pascua es este, dice Pizzaballa: abandonar el odio por el amor de Jesús: «Y nosotros pertenecemos a este Jesús. Pertenecemos a este amor. Así que este amor también debe vencer todos nuestros miedos. Todo el odio y la frustración que a veces albergamos en nuestros corazones. Y esto es lo que veo en muchas personas, muchos individuos, muchas comunidades, en toda nuestra diócesis. De todas partes de nuestra diócesis, incluyendo a los de Gaza, que tienen todo el derecho a estar enojados y llenos de odio. Este no es el caso».
Testigos concretos
Ser testigos concretos de Cristo resucitado se convierte, por tanto, en una prioridad. Así pues, mi mensaje es este, en primer lugar, a nuestra Iglesia en Jerusalén: no tenemos el derecho, sino el deber de celebrar la Pascua. Debemos celebrarla porque debemos anunciar con nuestra vida, con nuestros gestos, que pertenecemos al poderoso amor de Dios en Jesús. Por eso —concluye el Patriarca—, les digo a todos los que quieran escucharnos que, a pesar de todo, queremos seguir dando testimonio con nuestra vida, con lo que hacemos, con lo que somos, de lo hermoso que es vivir con el Señor resucitado, con Jesús, aquí en Tierra Santa. Así pues, ¡Felices Pascuas a todos! No tengan miedo. El amor de Dios es más poderoso que cualquier signo de oscuridad y muerte. ¡Felices Pascuas!
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