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Imagen de archivo: Mi¨¦rcoles de Ceniza en ²Ñ¨¦³æ¾±³¦´Ç. Imagen de archivo: Mi¨¦rcoles de Ceniza en ²Ñ¨¦³æ¾±³¦´Ç.

Obispos de ²Ñ¨¦³æ¾±³¦´Ç a sacerdotes: "No bajen la guardia ante el riesgo de contagio"

El Episcopado renueva el llamado a los presb¨ªteros a seguir con rigurosidad el protocolo sanitario, especialmente ante el cambiante ¡°sem¨¢foro¡± de los niveles de contagio de Covid-19 que no permite relajar las normas establecidas de bioseguridad.

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

La última actualización del Reporte de Clérigos y religiosos fallecidos en México por la enfermedad o complicaciones asociadas al Covid-19, realizado por el Centro Católico Multimedial (CCM), desde el comienzo de la pandemia hasta el mes de febrero el número de fallecidos era de 5 obispos, 207 sacerdotes y religiosos, 11 diácono y 7 religiosas.  Solo entre enero y febrero murió un sacerdote por día y poco más. De hecho, en solo un mes el número de sacerdotes y religiosos fallecidos aumentó de 172 a 207, un duro golpe para la Iglesia del país.

En este contexto, grave y doloroso, la Conferencia del episcopado mexicano (CEM) ha lanzado la  en la inminencia de esta Semana Santa. Se trata de un subsidio renovado para apoyar a los sacerdotes a gestionar mejor la pandemia, ha recordar la importancia de cuidarse y cuidar a los dema?s actuando las pra?cticas de seguridad que han resultado provechosas, personal y comunitariamente.

 

La Dimensio?n Episcopal del Clero de la CEM plantea nuevamente los preceptos de la Jornada Nacional de ¡°Sacerdotes mexicanos comprometidos con los actuales retos y desafíos pastorales frente al Covid¡±, en la cual se conjugan tres campañas: la salud del sacerdote; la corresponsabilidad pastoral, concientizando a los feligreses a no bajar la guardia y seguir implementando los protocolos sanitarios ba?sicos para evitar una nueva ola de contagio; y la campan?a de caridad y solidaridad con los ma?s afectados por la pandemia.

Las celebraciones de la Semana Santa y la apertura paulatina de diversas actividades ¨C según  refiere una nota publicada en el portal de la CEM- llevan a una inevitable movilizacio?n humana y cristiana que obliga a tomar medidas extraordinarias para ayudar a vivir con fe, esperanza y caridad los misterios pascuales y la Resurrección del Señor, con responsabilidad, para evitar una nueva ola de contagios.

Al corroborar que con la pandemia  ¡°el hombre de hoy y la Iglesia actual, se ha encontrado ante uno de los ma?s grandes desafi?os de su historia, que ha causado desorden, incertidumbre, dolor, angustia y muerte¡±, el episcopado espera  que la presencia del sacerdote en medio de la comunidad siga siendo un gran puente de unio?n entre Dios y sus hijos.

¡°No caigamos en conductas que no den testimonio de confianza. Sigamos atendiendo y acatando las disposiciones de nuestras autoridades civiles y eclesia?sticas¡±, exhortan los obispos al recordar que  aunque el escenario ha ido cambiando de sema?foro, aun no es un tiempo para relajar y desestimar las instrucciones eclesiales y sanitarias.

 

¡°No nos permitamos bajar la guardia ante este latente riesgo de contagio. Estemos atentos a saber cuidarnos y cuidar como buenos pastores de toda la comunidad cristiana que Dios nos ha encomendado¡±, insiste el episcopado.

El subsidio contiene algunas reflexiones sobre el acompañamiento de los fieles, mantenerlos continuamente informados y llamados a la responsabilidad personal y social. Recomienda la invitación permanente a la oración confiada personal y comunitaria, a la solidaridad y auténtica caridad cristiana, a la humildad que va unida a la obediencia, a la prudencia y a la vocación de servicio al prójimo. El opúsculo cierra con reglas específicas de prevención y seguridad en los distintos ambientes, celebraciones y actividades que requieren la presencia del presbítero. 

¡°La pandemia resulta un tiempo y espacio fundamental para el fortalecimiento de nuestra vocacio?n sacerdotal. La Iglesia se encuentra en un momento ido?neo para volver a su origen, asi? como al fin por el cual existe, es decir el servicio. El presbi?tero es capaz de nutrir la esperanza de contener las angustias y de reducir los miedos. Su cardinal vocacio?n es la del cuidado y la proteccio?n¡±- concluye el documento.

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30 marzo 2021, 14:30